Para algunos hacer la cama trae beneficios como el equilibrio mental, para otros, hacerla es perjudicial porque puede ocasionar asma y alergias, según determina un estudio de la Universidad de Kingston.
Otro punto que defienden los que no hacen nunca la cama es que no vale la pena si la vas a volver a deshacer al cabo de pocas horas. Sin embargo, los amantes de una cama bien hecha aseguran que eso les trae paz mental y ayuda a su creatividad.
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