Las dos hermanas paquistaníes, residentes en Terrassa (Barcelona), de 20 y 24 años, que fueron asesinadas por sus familiares pudieron haber viajado a su país engañadas. El crimen se cometió después de que las jóvenes pidiesen divorciarse a sus primos, con los que las habían casado, y rechazaron el ofrecimiento de acompañarlas de vuelta a Europa.
Las jóvenes fallecieron el viernes por la noche "fueron estranguladas y recibieron un disparo mortal mientras dormían". Crimen por el que la policía ha arrestado a seis sospechosos que, por el momento, están condenados a cinco días de prisión preventiva.
Viajaron a Pakistán engañadas
Las hermanas eran originarias de Gujrat, en la provincia oriental paquistaní de Punjab, habían viajado de vuelta a Pakistán engañadas, ya que un familiar cercano les había hecho creer que su madre estaba en el lecho de muerte y quería verlas, según informa el diario 'Dawn'.
Por su parte, la madre de las chicas, Azra Bibi, se encuentra en paradero desconocido después de que fuese evacuada tras el entierro de sus hijas, a causa de que también fue amenazada por uno de los sospechosos, Hassan Aurangzaib. La mujer, que está en contacto con la policía, es una de las piezas claves en la investigación ya que estaba presente durante asesinato.
Asimismo, vecinos de la zona también han asegurado que Azra Bibi había sido confinada por sus suegros en una habitación cuando volvió hacía un par de meses a Pakistán. Además, le impidieron hablar con sus hijas en España. Sin embargo, el padre de las asesinadas se quedó en España.
Fueron arrastradas, asfixiadas y disparadas
Por otro lado, otra fuente familiar también señaló que las jóvenes fueron arrastradas por los sospechosos, que les habían colocado pañuelos alrededor del cuello para asfixiarlas antes de disparar. Hechos que presuntamente ocurrieron en presencia de los niños de la casa, entre ellos el hermano de las fallecidas, de tan solo 12 años, que se encuentra desaparecido desde entonces.