En Cataluña, la vida es un 8'5% más cara que el año pasado. A pesar de este gran incremento, el IPC ha caído casi 2 punto porcentuales respecto el pasado mes de agosta, cuando la inflación se situó por encima de los dos dígitos: 10'2%. Esta caída intermensual se ha convertido en la más pronunciada de la última década.
La inflación también ha caído en toda España, aunque se mantiene ligeramente por encima de la catalana, situándose en el 8'9%.
Caída general de los precios.
La tendencia a la baja se debe, principalmente, a la caída de los precios de la electricidad, el gas y los combustibles. De hecho, los precios de la vivienda y el transporte son los que han caído más respecto el mes de agosto. Con el fin de la temporada turística, también han bajado los precios relacionados con el ocio, los hoteles y los restaurantes.
De todas formas, tanto la vivienda como el transporte y los alimentos se mantienen como los indicadores que más han aumentado si los comparamos con las cifras de año pasado.
Suben los precios de los alimentos
En este caso, no han seguido la tendencia a la baja de los precios de la energía. Esta es la confirmación del traspaso del aumento de los precios de la energía a la resta de productos y subraya las dificultades que han de afrontar las familias al hacer la compra.
Los sindicatos culpan a los distribuidores, un colectivo muy criticado por CCOO, y relacionan una situación insoportable para las familias provocado por el incremento de los márgenes de beneficios de las empresas.
La otra cara de la moneda es la que muestran desde el Consejo General de Empresas Distribuidoras de Alimentación en Cataluña. Su Secretario General, Roger Gaspa, ha explicado en Onda Cero que "si los precios de los alimentos siguen al creciendo es porqué los productos que se venden ahora son los que se han producido hace meses, cuando los precios de la energía estaban por la nubes".
De todas formas, aunque es posible ver una tendencia a la baja de los precios de los alimentos durante los próximos meses, desde las distribuidoras avisan que los precios de las materias primeras, como por ejemplo los cereales, siguen muy elevados por la guerra de Ucrania.