El lujo lo encontramos en sectores como la moda, la decoración, las aerolíneas, el turismo o la gastronomía. Desde la Federación Española del Lujo unen a las empresas que trabajan en ello, que buscan maneras de expandir su negocio. Al ser bastante exclusivo, el lujo es más caro. Pero la calidad es elevada y por eso el cliente siempre acabará pagando más, nos dice Sandra Andújar. Pero esto no significa que solo esté dirigido a clientes ricos. También hay clientes aspiracionales que se dan caprichos alguna vez en la vida.