Gisella Bellart, quien regenta la pastelería Triomf en Barcelona, aún no es consciente de lo sucedido. Hace unas semanas que han ganado el premio al mejor chucho del mundo y la cosa se les ha desbordado. Cada día tienen colas de gente en la puerta de la tienda para comprar este dulce tan típico catalán. Tanto es así que han multiplicado la producción en las últimas semanas: han pasado de hacer 20 chuchos al día a elaborar 800.
Reconocidos por sus colegas
El jurado del premio estaba formado por profesionales del mundo dulce, como los pasteleros Agustí Gardella, Àngel García Pubill y Lluís Estrada, quienes aseguran que los chuchos de la Triomf tienen una proporción perfecta de crema y aceite, lo que les da una textura muy agradable. Entre otros aspectos, los jueces han valorado la calidad de la crema y de la fritura. También el sabor y el aspecto visual.