En una entrevista al Notícies Migdia, el secretario de organización sindical de UGT en Cataluña, Manel Sanz, ha reconocido que la imagen de la planta de la Zona Franca es “triste” con la salida de los trabajadores de los últimos turnos y la producción de las últimas “pick up”.
Sin una alternativa clara
Sanz también ha admitido que “los ánimos están bajos” tras el “disgusto” de Great Wall Motors que el lunes rechazó oficialmente substituir a Nissan. Sin embargo, también ha llamado al optimismo porque hay varios proyectos encima de la mesa y “hay que ver hasta dónde podemos llegar”. Mañana se reúne la mesa por la reindustrialización y, según Manel Sanz, habrá “más información concreta” sobre el estado de los proyectos del hub de movilidad y el del fabricante belga Punch, las iniciativas más sólidas.
40 años de historia
A la espera de que se defina una oferta para ocupar los terrenos de Nissan en Barcelona y ver cuantos puestos de trabajo se pueden salvar, Nissan empezará de inmediato a desmantelar la cadena de producción. Muchos trabajadores han firmado esta semana la carta de despido y se irán a casa con un permiso retribuido hasta el 31 de diciembre, la fecha dada por la automovilística nipona para abandonar sus instalaciones en Barcelona.