A la hora de valorarlo habría que separar el capítulo económico del Deportivo e incluso del social.
El más importante para casi todos es el Deportivo que ha tenido algunos altibajos en el largo del año pero finalmente se ha revertido algo la difícil situación que vive la entidad.
De un equipo que apenas competía en la liga, que caía rápidamente eliminado en la liga de campeones, se ha pasado a un gran dominador y ganador en liga. Se ha competido mejor en otros torneos como la Supercopa de España y se ha ido procediendo a la renovación de la plantilla de tantos años con la salida poco traumática de tres vacas sagradas como Gerard Pique, Sergio Busquets y Jordi Alba.
Se ha apostado por el proyecto de Xavi y dado la riendas a un muy buen negociador como Mateu Alemany.
Se están adquiriendo futbolistas a bajo precio y se están rebajando algunas de las fichas, aunque queda bloqueada todavía la salida de algunos jugadores con los que no se cuenta.
El balance por tanto en lo deportivo sería de notable, notable incluso alto, porque se consigue en una tesitura complicadísima en el nivel económico.
Precisamente hablando de la economía es otro tema y otra puntuación diferente. Aquí, el equipo tiene oxígeno temporalmente pero está hipotecando su futuro. Las famosas palancas Son algo peligrosas y falta por ver a largo y medio plazo en qué medida van a influir en asfixiar o no el futuro Blaugrana.
Y hacia dónde va la entidad. La deuda sigue creciendo en parte por la herencia y en parte porque no se ha acercado todavía, o no se han podido tomar las decisiones importantes que permitan recortarla y que el Barcelona genere ingresos.
En la economía la puntuación tiene que ser más baja porque el club sigue con una deuda galopante y los gastos se han disparado en muchas de las áreas del club, algo absolutamente poco explicable. Seria un suficiente como nota por el temor a todo lo que pueda ocurrir en el futuro con las famosas palancas. Y en el capítulo institucional, otro tanto, no puede ser una buena nota cuando el club está inmerso en una campaña importante de desprestigio debido al llamado caso Negreira que además puede traer Repercusiones importantísimas que todavía no conocemos en torno a una posible sanción del equipo en la liga de campeones.
Todo ello unido al desgaste que se ha venido produciendo en los últimos meses por las informaciones que vinculan al club con la compra de un dirigente arbitral. No se ha gestionado bien y el actual mandatario es también una de las personas que realizó esos pagos durante casi 17 años. es un deber importante en el mandato y en este año que podría ser un duro golpe en caso de que la UEFA en los próximos días decidiera no invitar al conjunto catalán.
Apenas también un aprobado en este caso pendientes incluso de la posible sanción del organismo internacional.
La herencia no era fácil pero habido ya tiempo para empezar enderezarla y creo que lo deportivo se consiguió y en el resto, quizás tan complicado más ahora mismo faltan muchas cosas por mejorar.
