Hasta la llegada de Xavi Hernández al banquillo azulgrana , los españolistas se mostraban moderadamente optimistas para, dada la delicada situación deportiva de su eterno rival vecinal, aprovechar las circunstancias y dar un golpe de efecto ganando en el Camp Nou y por añadidura colocarse por delante en la tabla clasificatoria con lo que todo eso representa después de muchos años y tras ascender de nuevo esta misma temporada.
Pero en apenas unos días las tornas han cambiado. Ya no existe o no se respira ese ambiente de tanta euforia y de confianza en los seguidores del equipo De Vicente Moreno y existe una mayor cautela a la hora de afrontar el choque de la máxima rivalidad del próximo sábado por la noche.
El Español sigue siendo el mismo de hace dos semanas, eso si, con la importante duda de Keidi Bare con lo que todo ello en negativo , puede implicar para el once titular blanquiazul.
Pero el Barcelona , evidentemente, ha cambiado y mucho en ese periodo, de entrenador, de algunos jugadores, de estado de ánimo. Recupera futbolistas y parece que está empezando a cambiar la dinámica de todo.
El sábado es un partido muy importante para el Barcelona, y mucho más que los tres puntos, que los necesita urgentemente para no verse más descolgado en la clasificación. Ya no vale ni sumar empates en campos complicados. La remontada debe empezar con rapidez si no quieren dar más ventaja de la que ya han dado a los rivales directos en la lucha por las importantes plazas de la Champions League de la temporada que viene.
Amén del golpe anímico que supondría para el grupo de cara a afrontar el trascendental choque, sin retorno de el martes de la semana que viene frente a los portugueses del Benfica.
Además de esos puntos de oro, para los blaugranas es empezar a dar la sensación de que efectivamente las cosas están cambian y no solo en el ambiente, sino que consiguen plasmarlo en el campo de juego.
Incluso la afición está respondiendo en las taquillas y la falta de interés que se demostró en los últimos partidos en la gradería parece haber cambiado ya , y de manera considerablemente en los últimos días.
Hace dos semanas casi todos pensarían por tanto un muy buen momento para visitar el estadio del Barcelona. Ahora creo que no, y especialmente si eres el rival vecinal, el Español.
