LA SIGNATURA 16/05/2022

Objetivo cumplido , mala imagen

Xavi Hernandez cumplió con el objetivo que le había marcado el club cuando tomó la riendas en el campeonato nacional de liga en la novena posición y muy lejos del segundo clasificado el Sevilla, donde por aquel entonces pocos hubieran firmado y supuesto que se podía conseguir el subcampeonato y la plaza en la liga de campeones.

Alfredo Martínez

Catalunya | 16.05.2022 09:57

El Sevilla estaba muy lejos y las sensaciones de los BlauGranas no eran nada positivas.

Sin embargo los refuerzos invernales y la llegada de Xavi cambiaron diametralmente la imagen del equipo que por momentos llegó a encadenar hasta 14 partidos sin perder y a dar sensación de que hasta podía competir por el título de la Europa League e incluso apretarle mucho más en liga al Real Madrid.

Sin embargo llegó el fatídico bache del mes de abril y las derrotas inesperadas ante el Cadiz y el Rayo vallecano y volvieron a la cruda realidad de que el Barcelona aún es un equipo en transición, un proyecto en construcción y lejos de los grandes conjuntos europeos.

Tuvo que volver a reaccionar y remangarse para asegurar la segunda plaza y evitar males mayores pero el balance final de la temporada con Xavi Hernández debe catalogarse como positivo. Se han minimizado los daños que se podrían haber producido si el equipo no compite en la supercopa de España del año que viene o no se mete en la liga de campeones. Lo primero supone una inyección económica de más de 10 millones de euros en lo segundo el Barcelona tendría un impacto negativo de cerca de 75-80 millones de euros, pero no solo eso sería muy difícil atraer a nuevos fichajes y a estrellas futbolísticas no compitiendo en la máxima categoría continental.

Sin embargo el cierre de la clasificación en el Coliseum Alfonso Pérez no fue todo lo digno que merecía la imagen del Barcelona.

Es absolutamente entendible que el empate les interesaba ambos equipos y que el resultado más lógico que debía producirse A lo largo de los 90 minutos pero no es menos cierto que la imagen de ambos conjuntos dejando seguir durante todo el partido y con poca ambición no es la más adecuada para una imagen de un club grande como el Barcelona.

Por tanto lo mejor que le puede ocurrir a los Azulgrana es que la temporada termine y de lo mejor y digna manera posible frente al Villarreal ante el público del Camp Nou ofreciéndoles un buen partido y dejando un buen sabor de boca de un año auténticamente nefasto en muchos aspectos y que no pasará a la historia gloriosa del Barcelona.

Con la confianza de que la travesía en el desierto está empezando a terminar y que se puede sacar ya la cabeza poco a poco para acercarse a los objetivos que tiene que tener una entidad tan grande como la Azulgrana.

Lo mejor que le puede estar ocurriendo al año es que ya termina.