El mundo de los influencers y creadores de contenido ha crecido exponencialmente en los últimos años, atrayendo a millones de personas que sueñan con vivir de las redes sociales. Adrián, conocido como Salseología en Instagram y autor del libro "Todo lo que hay detrás que no se ve", analiza con ironía y sinceridad este fenómeno que ha transformado la manera en que nos relacionamos con la fama y el entretenimiento. Entrevistado por David Cervelló en el programa “Nits de ràdio”, el autor ha resaltado los peligros y trampas de esta industria digital, en la que likes, seguidores y engagement se convierten en una obsesión.
Para Adrián, una de las mayores falacias en redes sociales es la famosa frase: "Me habéis preguntado mucho". Según él, esta frase es utilizada por muchos influencers para justificar la promoción de productos o servicios, aunque en realidad, pocas veces es cierto que haya una auténtica demanda de sus seguidores. “Queda mucho peor decir eso si no es verdad. Es mejor aprender a hacer publicidad de manera honesta”, comenta Adrián, que ha visto cómo este tipo de actitudes dañan la credibilidad de los creadores.
Otro aspecto que destaca es la diferencia entre tener seguidores y crear una verdadera comunidad. "No es lo mismo tener 700.000 seguidores que 700.000 personas que realmente apoyan tu contenido", asegura. Adrián critica que muchos perfiles, aunque tienen una gran cantidad de seguidores, apenas logran interacciones reales, lo que demuestra que el verdadero valor está en la calidad de la comunidad, no en los números.
El autor asegura que existe una obsesión por el rendimiento económico en redes sociales, que ha llevado a muchos a enfocarse más en el beneficio monetario que en compartir contenido de valor. "Antes, la gente creaba blogs para compartir conocimientos o aficiones. Hoy en día, muchos solo buscan el beneficio económico", reflexiona, subrayando que la autenticidad se ha convertido en una moneda rara en un entorno cada vez más comercializado.
El creador de "Salseología" también hace hincapié en la tendencia de ciertos perfiles a "vender humo", presentándose como expertos en temas sensibles como la salud mental sin una verdadera base o conocimiento. “Hay una capitalización de la lágrima, jugando con temas emocionales para conectar con la audiencia, pero sin aportar realmente nada de valor”, critica Adrián. Esta banalización de la salud mental y otros temas complejos puede llevar a malentendidos y desinformación, poniendo en riesgo a quienes consumen este contenido.
El autor de “Todo lo que hay detrás que no se ve” destaca en el libro la importancia de la interacción auténtica con los seguidores, un valor que considera esencial para construir una comunidad sólida. “Si no respondes a los comentarios, la gente dejará de comentar. Se trata de crear un vínculo real, no solo de acumular likes”, concluye. Con su obra y sus reflexiones, Adrián invita a una crítica profunda sobre la cultura digital actual y nos recuerda que no todo lo que se ve en redes es oro.