Este martes, 5 de marzo, las reivindicaciones de los agricultores vuelven al Parlament de Cataluña, y lo hacen con un pleno monográfico sobre el campesinado que se celebrará por la tarde, gracias a la iniciativa de Junts por Catalunya.
La llamada 'Revolta Pagesa' tiene razones estructurales, pero en el caso de Cataluña se le añade el malestar por las restricciones a causa de la sequía.
Afectados por la sequía y las restricciones
En las zonas donde se aplica la primera fase de emergencia implica la reducción de un 80% del riego agrícola y de un 50% de los usos ganaderos. La escasez de agua ha añadido tensión a algunos otros sectores productivos, como por ejemplo la industria, que tiene que reducir el uso un 25%,.
El turismo, que no tiene restricciones específicas más allá de la prohibición de llenar las piscinas, sí que cuenta con la presión de partidos como la CUP o los comuns, que reclaman que sí que se apliquen restricciones.
Pacto entre agricultores y Govern
A todo esto, hay que tener en cuenta también que el Govern llega al debate del Parlament después de una semana dura de protestas de los campesinos, y habiendo logrado un acuerdo con ellos.
El conseller d'Acció Climàtica, David Mascort, pactó el cambio de nombre del departamento para añadir Agricultura, Ganadería y Pesca. También pactó la reorganización del área de abastecimiento de agua de l'Agència Catalana de l'Aigua, y una ayuda complementaria de 200 euros por hectárea a los productores de cereales de las zonas de regadío donde no se ha podido regar.
Con todo, este martes se verán cuáles son las propuestas que traen los partidos, y el Govern aprovechará la ocasión para volver a examinar cuál es el apoyo que tiene.