Los amantes de las maquetas de trenes tienen un paraíso terrenal en la sede de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Barcelona, en el barrio del Poblenou. Desde 1944 esta entidad se encarga de preservar la historia del ferrocarril para aficionados y curiosos.
Un espacio único
En este local, los visitantes podrán encontrar, además de las maquetas, toda clase de objetos históricos relacionados con el mundo de los trenes. Teléfonos de estación, un antiguo semáforo o tres máquinas reales son algunas de las joyas de las que podrán disfrutar los amantes del ferrocarril.
Entre los socios, unos 400, hay ferroviarios pero también aficionados que pueden utilizar las maquetas o consultar alguno de los más de 5.000 volúmenes o más de 60.000 fotografías sobre el mundo del tren. También se celebran actos, conferencias, debates e incluso viajes a algún lugar de interés ferroviario.