LA SIGNATURA

Los pitos a Gavi

Ayer se estaba celebrando un éxito colectivo, basado en jugadores de todos los equipos que componen el fútbol profesional.

Alfredo Martínez

Catalunya | 20.06.2023 10:16

Celebraba ayer la Alegria que supone ganar un título, además inesperado la afición española en Madrid. Era un acto sencillo que quería demostrar las ganas de celebrar que había, de poner en valor el título y darle una fiesta y una Alegria a los aficionados.

Por desgracia algunos no saben , no solo comportarse , sino discernir y separar las cosas .

Ayer se estaba celebrando un éxito colectivo, basado en jugadores de todos los equipos que componen el fútbol profesional.

Algunos españoles y otros extranjeros. Con jugadores nacidos en España y con jugadores naturalizados, algunos hispano guineanos como Ansu Fati o algunos hispano franceses como Aymerich Laporte y Robin Lenormand.

Hasta aquí todo normal, hasta que surgió la dicotomía y el binomio de siempre.

El antagonismo del Barcelona y Real Madrid permanente. Confunden los aficionados a la realidad de las cosas.

Allí estaba el jugador sevillano del Barcelona en calidad de internacional, y además elemento importante en la consecución del título. No en vano, fue titular en los dos partidos y solo fue sustituido al final de los encuentros cuando lo había dado absolutamente todo por la camiseta que tanto veneraron esos aficionados y celebraron en el día de ayer.

Incluso los gritos de ! hala Madrid! de Joselu parecen fuera de lugar teniendo en cuenta que los clubes no tenían ningún protagonismo en ese acto, y que era una celebración conjunta, de selección y donde los colores de los equipos no importaban.

Es verdaderamente preocupante como Gavi se está convirtiendo en el centro de atención y en el foco de discusión generándole muchísimos problemas a un futbolista que tan solo tiene 19 años.

Gavi está llamado a ser un jugador importantísimo en el futuro del Barcelona y de la selección española. Se le está exigiendo y apretando sin constatar o recordar que tan solo tiene 18 años y está a punto de cumplir 19.

Está demostrando una enorme madurez y aguantando situaciones que a otros futbolistas más veteranos les resultaría casi inverosímil imaginar.

En la última convocatoria de la selección española se había comentado que el futbolista sevillano había sido un elemento de discordia en el grupo y que había generado malestar. Informaciones que no tardaron en desmentir desde dentro de la concentración y el propio seleccionador y que tienen como claro objetivo generarle un rechazo y crearle una imagen de díscolo y conflictivo desde algunos ambientes.

Dejemos tranquilo a Gavi. Dejemos que Gavi que siga desarrollándose y creciendo como el gran futbolista que es. Disfrutémoslo.