Tras la derrota inesperada Del Real Madrid en el Bernabeu ante el Villarreal tenía la oportunidad el Barcelona de sentenciar la liga y dispararse a 15 puntos del segundo clasificado . Lo tenía todo a su favor , en casa y ante el Girona pero desaprovechó una ocasión de Oro para irse a 15 puntos en la clasificación.
No fue un buen partido del Barcelona. Bien al contrario, dejó muchas dudas a lo largo de los 90 minutos en los que el fútbol no fluyó y el juego fue bastante plano. Hay que ponerle mérito al Girona de Michel, un equipo muy trabajado, con jugadores muy interesantes y que este año ya ha puntuado en el Santiago Bernabéu y en el Camp Nou. No,no es casualidad.
La temporada del equipo Gironi es muy buena y va a camino de consolidarse en una zona noble de la tabla clasificatoria y de ir creciendo poco a poco su proyecto futbolístico. Pero el Barcelona da síntomas de atravesar un bache importante en su juego. Es posible que las importantes ausencias de Pedri y de Frankie de Jong, en la construcción del juego este empezando en demasía, pero tiene jugadores con el potencial suficiente como para doblegar en su estadio a equipos como el de Michel. Busquets, Gavi, Sergi Roberto son suficientes como para que el Barcelona hubiera conseguido la victoria y dado ese paso final que habría provocado, a buen seguro, que el Real Madrid, si no lo esta ya, desconectara totalmente del campeonato de liga, a sabiendas de que 10 jornadas del final, es absolutamente imposible recortar la diferencia. Es más, el Barcelona, suma otro punto de diferencia y se distancia hasta 13 que parecen más que suficientes para no tener problemas ni apreturas de aquí a final del campeonato.
Pero ayer era una oportunidad para vencer y convencer y darle una alegría a los aficionados después del último golpe recibido en el estadio frente al Real Madrid en la Copa del Rey. El Barcelona nos sigue dejando muchas dudas en estos momentos. Xavi habló al término del partido de falta de efectividad, y algo de razón tiene, pero al margen de que hubo algunas oportunidades para conseguir el partido tampoco fueron tan claras como para pensar que se hubiera podido conseguir la victoria con claridad.
Lewandowski atraviesa una crisis considerable y su temporada se está diluyendo al ir de mas a menos en su rendimiento y terminando de una manera muy discreta la temporada.
Junto a él, deficientes actuaciones de Ansu y de Ferran.
Una de Cal y una de arena o mejor dicho una de Cal y varias de arena. Raphinha es menos Raphinha los últimos partidos y el juego de ataque del Barcelona no tiene el potencial que debería para un equipo de su presupuesto.
Menos mal que en defensa del equipo se muestra sólido y solvente y sigue sumando cifras de récord, empezando por Ter Stegen, cuya imagen impresiona a los delanteros, como ayer le ocurriera al argentino Tati Castellanos.
Junto a los centrales está cuajando una temporada sensacional.
También destacaría en el partido de ayer la entrada en el terreno de juego del veterano Jordi Alba.
Desde que entró en el campo el juego de ataque del Barcelona fue mucho más consistente, abrió el terreno y la banda izquierda fue un peligro hasta la conclusión del partido.
De sus botas, salieron las jugadas más peligrosas de casi todo lo encuentro. Un partido menos, un punto más.
Ese debe ser el balance de un fin de semana en el que el Real Madrid le regaló un poco más la liga al Barcelona al perder en casa con el Villarreal.
