El incendio de un edificio de viviendas en Valencia hace unos días ha hecho saltar las alarmas en muchas comunidades. En Catalunya, TriasxBCN ha exigido al Ayuntamiento de Jaume Collboni que elabore un censo de los edificios construidos antes del año 2006, cuando la implantación del Código Técnico de Edificación, para saber con qué materiales están construidos estos edificios. El grupo marca un plazo de tres meses para elaborar este informe y además requiere una explicación sobre las medidas técnicas y de prevención que se van a aplicar para que no se vuelvan a producir incendios como el de Valencia.
En Valencia, cúmulo de circunstancias
En 'La Ciutat' hemos podido hablar con Roger Sauquet, arquitecto y profesor de la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de la UPC, que ha avisado que "el poliuretano no fue el material que agravó el incendio y lo propagó tan rápidamente. El material que tuvo más incidencia, por la información que tenemos por ahora, es el polietileno, un compuesto presente en un sistema composite con el que contaba el edificio. Este sistema cuenta con un revestimiento metálico por fuera, tiene aire por dentro y cuenta con este polietileno, y la combinación de la presencia de oxígeno en este tipo de sistema y el polietileno fue lo que hizo que se propagara tan rápido".
Y es que, tal y como nos explicaba Sauquet, las características del polietileno "lo hacen especialmente inflamable, porque al dejar caer gota cuando quema entonces propaga el fuego por arriba y por abajo".
No es una cuestión de dinero
Cuando se producen desastres de este tipo muchos miramos al factor económico para sospechar de las constructoras, pero lejos de ser así, Sauquer está convencido de que "no se trata de dinero en este caso, es una combinación de temas estéticos y de aislamiento. Estos sistemas nuevos son un gran aislante, aunque como hemos visto, los materiales pueden ser peligrosos si se producen desastres como el de Valencia".
Normativa laxa
Otro factor que tiene una gran importancia es el del control que pueda ejercer o no la normativa sobre la construcción. Aquí, Sauquer asegura que "la normativa en el ámbito de la construcción siempre ha sido muy laxa. En muchas ocasiones se ha acabado confirmando la peligrosidad de algún material cuando su utilización estaba totalmente permitida. La normativa no es retroactiva, pero cuando ve una peligrosidad entonces actúa".