No suele ser habitual ver noticias informando de la detención de un conductor de autocar después de dar positivo en alcohol o drogas. Pues en estos primeros meses de 2024 parece que están coincidiendo demasiados. El último caso, el de un conductor de autocar que provocó un accidente con cuatro heridos leves, después de dar positivo en cocaína y dar 0.43 ml/l de alcohol. Hace días otro conductor dio positivo en cocaína cuando volvía de un trayecto a París con un grupo de 42 estudiantes y 6 profesores. Y en abril, un conductor de autocar escolar que hacía el servicio en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi daba positivo en cocaína.
Un medio de transporte seguro
Para comprobar si esto es una tendencia o una simple coincidencia, en 'La Ciutat' hemos hablado con el inspector de Mossos d'Esquadra Andreu González, que reconocía que "han coincidido varios casos en un periodo de tiempo muy breve, pero no tenemos la sensación de que sea un problema generalizado de seguridad, al contrario". De hecho, el inspector deja claro que "es un sector muy responsable. Las compañías, en su gran mayoría, o incluso todas ellas, son empresas muy concienciadas con la seguridad vial, y los conductores también".
Qué mejor que explicar una realidad con cifras, y el inspector González explica que "de los 19.000-20.000 accidentes que hay a lo largo de un año, 100 de ellos son de autocares, es una cifra corta, así que el autocar es un transporte seguro, a pesar de que hayan coincidido todos estos hechos en pocas semanas".
Una normativa estricta
La consecución de estos accidentes puede dar la sensación de que las compañías pasan por alto estos aspectos, pero González confirma que "la normativa que tienen que cumplir los conductores y las empresas es estricta. En España se cuenta con una regulación estricta, más de la que hay en otros sectores. En la carretera se hacen inspecciones y detectamos menos denuncias a este tipo de vehículos que a otros, como el transporte de mercancías.
Aun así tenemos una campaña de control de tráfico y alcoholemia, donde sometemos a los conductores de estos vehículos a los controles. Además tienen un limite de 0.15, que rápidamente se puede llegar. Tenemos estipulado que cada vez que paramos a un vehículo de transporte sometemos al conductor a una prueba de alcoholemia".
Medidas preventivas
A la hora de mejorar aún más estos sistemas de prevención, teniendo en cuenta que el objetivo es que no haya ningún caso, González coincide en que "sería ideal que las compañías pudieran hacer un test previo antes del servicio. Es verdad que la ley no lo contempla, pero algunas empresas son partidarias de implantarlo. De hecho muchas tienen instalado el 'alco-lock' en los autocares, un sistema que bloquea el arranque del vehículo si se da positivo en alcohol. Es un sistema que tiene que entrar en vigor en poco tiempo pero ya se está empezando a preinstalar. Para nosotros siempre ha sido un medio de transporte seguro".
Con todo esto, González cree que todos estos casos demuestran que "aún hay personas que han demostrado que su grado de responsabilidad es muy bajo, al fin y al cabo cada uno toma la decisión de seguir bebiendo teniendo en cuenta que transporta a muchas personas, y esto es una irresponsabilidad, pero la sensación general es la de que el sector del autocar es seguro".