El sindicato mayoritario del sector educativo, USTEC, ha convocado una huelga para el próximo 9 de mayo. El motivo: Reclamar una regularización en la clasificación de los profesionales de la atención educativa, es decir educadores sociales, profesionales de educación especial y también fisioterapeutas. La huelga está convocada tres días antes de la celebración de las elecciones en la Generalitat de Catalunya.
Una situación anómala
La portavoz de USTEC, Iolanda Segura, ha asegurado en 'La Ciutat' que "simplemente no hay voluntad de reclasificar a estos profesionales, que llevan tiempo invisibilizados. Llevamos muchas reuniones y muchos días reclamando. Hace un tiempo desde la Generalitat se comprometieron a dedicar una pequeña parte de los presupuestos para regularizar la situación y reclasificar a estos profesionales, ya que es lo que marca la ley, pero hoy en día no hay ni presupuestos ni reclasificación. Además, ahora que acaba la legislatura no se va a poder hacer nada, pero sí que se puede aplicar alguna medida de urgencia para solucionar esto al menos de manera preventiva. Con esta manifestación, haciéndola coincidir justo antes de las elecciones, lo que buscamos es visibilizar una situación que viene de lejos".
Lo que hace que la situación sea especialmente injusta es que "es lo que pone la ley. Está estipulado que estos profesionales sean considerados de un nivel determinado, un nivel que viene dado directamente a través de la titulación del profesional. Ahora mismo esto no se está respetando y lo normal sería hacer que sea como está marcado por la ley".
Aunque se ha llamado a todos los sectores educativos a seguir la huelga, Segura lamenta que "otros sindicatos de otros sectores educativos han decidido no seguirla a pesar de que les hemos convocado".
Un gran agravio económico...
Esta clasificación, explicaba Segura, "es la que marca el sueldo de cada profesional, y estamos hablando de que todos los profesionales de los que estamos hablando están por debajo del nivel que deberían tener. Todo esto, aparte de la propia injusticia que supone, repercute en unos 300 euros brutos, que no es ninguna tontería. Son 300 euros de más que tendrían que estar ganando y no lo hacen porque no se ha reclasificado y son más de 3.000 personas las afectadas".
Segura considera especialmente grave que "es un sector especialmente invisibilizado y maltratado.
...y también un agravio personal
Segura confirma que el de la atención educativa "es un personal muy invisibilizado y menospreciado, con condiciones laborales bastante precarias, con un sueldo que no les valora demasiado pero con una serie de condiciones que les hacen estar en situación de agravio. En julio, que los tenemos destinados a formación, a ellos les hacen ir a trabajar cuando no hay alumnos. Qué atención podrán dar si no pueden hacer su función? Muchas veces les hacen hacer otras tareas que no van con su posición".
Una situación especialmente injusta "en los colegios rurales, donde se ha implementado los párvulos dentro de los centros escolares. En estos centros la profesora de educación infantil no puede hacer su tarea porque el centro incorpora esta educación infantil a su programa, con lo que una maestra que no esté especializada hará una tarea que tendría que hacer una especialista. Con esto, como esta profesora cobra menos, el centro se ahorra dinero. Esta situación no es ni mucho menos normal".