Xavi Casinos nos lleva hoy hasta el Ayuntamiento de Barcelona, concretamente hasta la fachada histórica en la calle Ciutat, donde un arquitecto decidió modificar una puerta gótica.
Una puerta de 90 grados
En 1823 se derribó la antigua iglesia de Sant Jaume, lo que llevó al consistorio de la época a impulsar una nueva fachada principal. Hasta ese momento, se entraba al ayuntamiento por una puerta gótica que estuvo a punto de desparecer.
El encargado de este cambio de fachada entre 1831 y 1847 fue el arquitecto Josep Mas Vila, quien estuvo a punto de derribar esta puerta gótica. Una campaña ciudadana frenó su desaparición pero el destrozo ya estaba hecho. Como solución, Mas Vila pensó en doblar el arco que decoraba la puerta unos 90 grados creando una imagen curiosa.
También se vieron afectados unos escudos que estaban encima de la puerta y una figura del arcángel Sant Rafael que tuvo que ser sustituida por una copia.