la signatura

Que hable o dimita

El presidente de la liga Javier Tebas fue bastante contundente ayer, tras la reunión de todos los clubes exigiendo al presidente del Barcelona, Joan Laporta, que aclarara la situación del llamado caso Enriquez Negreira o en caso contrario, presente su dimisión, un órdago en toda regla.

Alfredo Martínez

Catalunya | 21.02.2023 08:55

A raíz de que se destaparan las investigaciones de la fiscalía contra el ex vicepresidente del comité técnico de Arbitros el desgaste que viene sufriendo la imagen del Barcelona es considerable. Es un tema tan desagradable que hasta da pereza incidir en él día a día, pero es muy importante que quede todo muy, muy claroo. Cada noticia que sale, cada día que pasa sin aclarar las enormes sospechas y oscuros que rodean esta truculenta vinculación, no hacen más que ensuciar y poner en duda a todo el Barcelona. Son muchos años de vinculación, sin contrato, y de pagos, de momento, injustificados a una persona cuyo cargo le convertía cuando menos en alguien especial en el colectivo arbitral. Desde luego nadie pone en duda que es moralmente reprobable vincularse tanto por parte del árbitro como por parte del club, pues hay una evidente incompatibilidad entre su vicepresidencia y los posibles vínculos con un equipo de fútbol profesional.

El daño ya está hecho y por desgracia para el Barcelona la ineptitud de algunos de sus dirigentes le hace estar una vez más en el ojo del huracán y que estemos hablando más de temas extradeportivos que no centrándonos en lo que verdaderamente interesaría y que es el desarrollo normal de la competición. De ahí que sí que estoy de acuerdo en las manifestaciones del presidente de la liga de fútbol profesional.

El Barcelona debe ser contundente en su respuesta, debe ser claro en su respuesta, y no dejar ni un ápice de duda con respecto a la honorabilidad de la institución. Si bien es cierto que el club estará siempre por encima de sus dirigentes y si alguno de ellos en algún caso hubiera cometido alguna irregularidad, no debería salpicar a la institución si no hay sus propios negligentes.

Esconderse detrás de una auditoría más o de unos informes internos, Cuando todo esto se conocía en el club desde Tiempos inmemorables no parece suficiente excusa o escudo como para que Laporta tarde en comparecer.

A vueltas de la eliminatoria con el Manchester United. Ese Se antoja ya un buen momento con menos ruido en torno al equipo para que se aclaren definitivamente todos los temas o cuando menos el club intente arrojar algo de luz de por que se desviaron hasta 7 millones de euros en operaciones difícilmente explicables.

Explicaciones obligadas y cuanto antes mejor Sr.Laporta.