LA SIGNATURA

Un ruido insoportable

Siempre digo que el Barcelona es un club auténticamente agotador. Fuente inagotable de noticias. Para lo bueno y para lo malo.

Alfredo Martínez

Catalunya |

Cuando ayer tenía que ser noticia que prácticamente sella y garantiza el pasaporte a la Supercopa de Arabia y el segundo puesto hablamos de todo menos del triunfo y los dos goles que consiguió Fermin ante Almeria.

Ni un día tranquilo, ni un momento de serenidad, y lo que es peor una imagen que no es la más positiva de cara al exterior. El Barcelona parece un club sin rumbo, desorientado y vivir en la improvisación permanente. Todos los escenarios parecen abiertos en estos momentos si se cumplen las informaciones que apuntan que el presidente tendría muy meditado prescindir de entrenador la semana que viene para que no continúe en el banquillo el año próximo. De ser así el sainete sería importante habida cuenta de lo que se han vivido en las últimas semanas, la confirmación de que Xavi reconsideraba su decisión de irse y se quedaba, el respaldo de la junta directiva tan solo hace dos semanas para que Xavi liderara el nuevo proyecto y entremedias la clasificación como segundo en la tabla. Nada tiene lógica. Nada tiene sentido. Pero es que este es el actual Barcelona. Si se confirma que le aporta prescinde de Xavi la incongruencia será máxima por mucho que se escuden en las manifestaciones del entrenador en la rueda de prensa, previa al partido frente al Almeria. si analizamos su reflexión en voz alta, puede gustar más o menos, pero es sincera y tampoco es que esté matando. La ilusión está reflejando el escenario con el que va a afrontar o afrontaría la temporada que viene en las actuales condiciones del club de FairPlay y economía. Si no le gustan a la junta directiva puede ser un motivo de enfado y de malestar pero no entiendo que de destitución de un entrenador y de ruptura de un proyecto que debería ir mucho más allá de esas manifestaciones. El club no puede dar estos bandazos diarios, no puede vivir en la interinidad, sin un proyecto y desde luego el presidente no puede salir indemne de esta enorme crisis que se está generando, y que desconcierta a los aficionados del Barcelona, que ya no saben ni a qué atenerse ni que va a ocurrir al día siguiente. Hay que Esperar acontecimientos. Pero el principal responsable de la situación que está viviendo el Barcelona y esta imagen que se está trasladando al mundo del fútbol de un auténtica casa de locos es el presidente. El club de los líos y de la imprevisión. Con esta inestabilidad, con esta intranquilidad es absolutamente imposible que las cosas vayan bien y que el club navegue en la dirección correcta. Esperemos acontecimientos, aunque tratándose de este Barcelona todo es posible a partir de ahora y hasta el final de temporada, todo absolutamente todo.