El barrio barcelonés de Sant Antoni sigue estando en el centro de la polémica, en una nueva disputa política entre el Ayuntamiento, liderado por el socialista Jaume Collboni, y el Partido Popular. El motivo: El proyecto de remodelación de la zona. Y entre demandas, rechazos, recursos y demás, los vecinos viven el conficto mientras conviven con las obras con la esperanza, en su mayoría, que la zona esté pacificada en menos de año y medio.
Partidarios, aunque sin unanimidad
En declaraciones a 'La Ciutat', el presidente de la 'Associació de veïns de Sant Antoni', Pep Sala, reconoce que "no hay unanimidad en cuanto a un posicionamiento de todos los vecinos, porque que todo el mundo esté de acuerdo es imposible, pero desde la asociación, aún teniendo en cuenta que también hay algunas discrepancias, somo partidarios del proyecto, porque no puede ser que el barrio esté en provisionalidad desde 2009".
Sala confirma que algunas de las asociaciones que actúan en el barrio "nos hemos reunido muchas veces en estos últimos dos años. A pesar de no estar todos de acuerdo, todos hemos tenido que ceder un poco. Al fin y al cabo no somos urbanistas, pero nuestra sensación es que este proceso de pacificación es positivo. Lo que más queremos es que la zona deje de ser de provisionalidad, hace 15 años que lo es".
Una molestia no tan molesta
Sala reconoce que "la principal molestia es tener que convivir con las obras, como ya pasó con el mercado, por ejemplo como el ruido y el polvo. También afecta al pequeño comercio de la zona. Es complicado, pero se nos ha trasladado que se están cumpliendo los plazos".
"El único inconveniente es esta molestia de las obras. Encontrar una solución para todos es complicado, porque además será sólo un tramo de la ronda Sant Antoni el que será remodelado. De hecho hay vecinos que consideran que se queda corto y que se tendría que pacificar aún más tramo. Es imposible contentar a todo el mundo", lamenta Sala.
'Pruebas piloto' muy positivas
La zona del barrio de Sant Antoni más cercana al mercado y sus aledaños son zonas pacificadas, como tiene que serlo este tramo que ya se ha comenzado a intervenir. Zonas donde a menudo se celebran ferias y muestras y que dan paso a la llegada masiva de gente, que disfruta de un día de ocio en plena calle. Para Pep Sala "sólo hace falta pasearse por esa zona para ver el uso que le da a estos espacios semipacificados. Las actividades populares llenan de vida la zona, y los barrios están para que haya convivencia y vida. Todo lo que sea ganar espacio público en un barrio donde hace bien poco no teníamos ni plazas es bienvenido. La misma avenida Mistral está pacificada desde hace muchos años, y sin estas refriegas políticas no estaría como está ahora".
Lo que sí tiene claro el presidente de la AV Sant Antoni es que "si esta denuncia del Partido Popular tiene recorrido, los vecinos tendremos que tomar parte, porque tirar para atrás todo esto ahora significaría, entre otras cosas, alargar aún más las obras y provocar molestias mucho más tiempo de lo que estaremos ahora", concluye Sala.
