El balance desde que seleccionador el técnico Asturiano de la selección española no puede ser más positivo pues no en vano, Ha conseguido clasificar a los nuestros para las dos últimas ediciones en semifinales perdiendo solo en la final ante Francia de manera injusta. Y una semifinales de Eurocopa también frente a Italia con un rendimiento muy superior al esperado. Y todo ello hablando de una época de transición en el fútbol español a nivel de jugadores.
Ahora mismo no tenemos esas generaciones brillantes que campeonaban y marcaban una época ni jugadores como Iniesta, Xabi, Silva o David Villa. Ahora el líder es el seleccionador nacional. Ayer en Braga, España jugó un partido inteligente desgastando a su rival, una selección con nombres brillantísimos y en la que entre otros estaba el pretendido por el Barcelona Bernardo Silva. Y se vió como en el segundo tiempo y ya con el centro del campo titular del Barcelona y en especial el liderazgo de Sergio Busquets, acorraló a los portugueses hasta que a pocos minutos del final Morata, uno de los hombres más criticados, convertía el tanto de la victoria y la clasificación.
No se trataba de jugar mejor o peor, sino de clasificarse. El césped tampoco ayudaba.
Es cierto que ante Suiza, el pasado sábado en Zaragoza, la selección española dejó bastante que desear y jugó posiblemente uno de los partidos más flojos desde que la dirige Luis Enrique. Pero es que el mismísimo Pedri, llamado a ser el jugador más brillante, no estuvo a la altura de las circunstancias. En cambio en Portugal, con todo en contra, el equipo dió la cara y logró un triunfo de prestigio y lo que es más importante confianza, moral, y tranquilidad para afrontar las previas del campeonato del mundo de Qatar que está a la vuelta de la esquina.
No es lo mismo iniciar el torneo con un ambiente enrarecido y mucha presión que hacerlo con viento a favor y con la sensación de que el entrenador sabe perfectamente lo que tiene entre sus manos y se merece cuando menos confianza. El líder es Luis Enrique y yo lo demostrado en varias oportunidades, déjenle trabajar.
