De hecho ya se le está haciendo larga. La última derrota ante el Valladolid equipo inmerso en la zona de descenso y que llevaba cinco derrotas consecutivas y que llegó a tener un marcador a favor de 3 a 0, Refleja claramente cómo ha llegado el Barcelona, y como está afrontando los últimos partidos del campeonato, una vez que logró ganar el título de liga.
Es inevitable que los equipos que han cumplido su objetivo se dejen ir y levanten un poco el pie del acelerador, ya sin presión después de haber estado tensionados durante toda la temporada, pero a pesar de todo ello está el nombre del club, está la reputación de la competición y la categoría de los futbolistas.
Entre el cansancio acumulado, el desgaste sufrido, el ímpetu de los rivales que se están jugando la vida cuando tú ya no te estás jugando nada y la relajación final, la imagen que está ofreciendo el Barcelona en estos últimos partidos, mucho más vulnerable y accesible no es acorde a ese equipo sólido, rocoso, y regular Que dominó la liga con contundencia y que tenían los números de récord que se están enturbiando en estos últimos partidos.
Incluso algunos equipos inmersos en la lucha por la permanencia, verán dejación en el Barcelona y que la liga puede quedar desvirtuada por la facilidad de los puntos que están consiguiendo algunos de los equipos inmersos en la lucha por la permanencia y a los que buen seguro en otras circunstancias le sería casi imposible por no decir inalcanzable ganarle al Barcelona.
Este es el caso, entre otros del Español, uno de los equipos más damnificados por la importante victoria del Valladolid ayer en Zorrilla.
Lo mejor que puede pasarle al Barcelona es que tan solo quedan dos partidos por disputar y uno de ellos será en casa ante el Mallorca, que tampoco se juega nada con un ambiente festivo y en el que tratarán de ofrecer la mejor imagen y despedir a Sergio Busquets y al Camp Nou, como se merece.
Nada para desvirtuar el título de liga del Barcelona pero por imagen sería bueno que compitieran hasta las últimas consecuencias en los dos partidos que le quedan por disputar y que el recuerdo y el sabor final fuera mejor.
Y En sus manos está.
