De madrugada en España pero no debe pasar desapercibido. Y aunque ya no sea jugador del Barcelona, Messi siempre será algo nuestro o muy nuestro. Con tres dianas ante Bolivia pulverizó un récord histórico. Con 79 goles superó los 77 del mítico O Reí Pelé, demostrando que no hay registro ni marca que se le resista. Marcar tantos goles en Sudamérica este comparable a los 100 en Europa. Allí las dificultades, la adaptación, la altitud y los largos viajes son mayores. Apenas hay un par de selecciones cenicientas pero ganar en Colombia o Ecuador y por supuestisimo , Uruguay, Brasil o Chile no es nada fácil y eso está a la orden del día.
Messi jugó un partidazo y marcó goles de bellísima factura demostrando que le queda muchísimo fútbol en sus botas. Tiene 34 años pero aún le queda mucho recorrido. Es ambicioso. Sigue teniendo el mismo hambre, la misma voracidad, la misma ambición competitiva que el primer día. Y ahí, en eso , radica buena parte del éxito de Lionel. Es el más regular, el más grande, el mejor, y ademas , más veces. Por eso marca tanto la diferencia.
Todo ello ahora lo tendremos que ver con nostalgia. Cada éxito esta temporada de Messi será una pequeña decepción para el barcelonista de haberlo podido aprovechar aún mas. Porque tendrá grandes momentos a lo largo de la temporada y volverá a marcar las diferencias.
Sus lágrimas de emoción al acabar el partido de ayer y recordar lo que ha sufrido y luchado hasta llegar a ganar la última Copa America ni más ni menos que en territorio brasileño y el récord goleador de Sudamérica y quítaselo al mismísimo Pelé merecían la pena.
Una carrera en la ha pulverizado todos los récords posibles. Hay un antes y un después de la tabla de récords batidos por el astro argentino. Es impresionante y demuestra la grandeza del Rosarino.
Hemos sido unos afortunados disfrutando en directo y durante tanto tiempo sus excelencias, su capacidad goleadora y su categoría. Y de bien nacidos es ser agradecidos.
Yo me alegro enormemente de todos sus éxitos y siempre me alegraré por el enorme cariño que le profeso. Y porque siempre le desearé lo mejor , eso si , si algún día, Dios no lo quiera , se tiene que enfrentara la Barcelona, ese día espero que sea humano, aunque solo sea ese día .