Concretamente, el ministerio fiscal quiere aportar unos informes técnicos y de inteligencia de la Unidad Central de Agresiones Sexuales de los Mossos d'Esquadra que permitirían evidenciar un patrón de conducta del asaltante. Un informe bastante pionero en los tribunales que hasta ahora sólo se han aceptado en caso de homicidios y crimen organizado. El Ministerio público también pidió que declaren los mandos y miembros del cuerpo que los han elaborado.
Ante esta petición, la defensa también ha solicitado que se les dé más tiempo para estudiar estas nuevas pruebas y poder rebatirlas. Mañana el tribunal decidirá si las acepta.
19 años de prisión y expulsión de España
La fiscalía asegura que el acusado se vestía como un repartidor de comida a domicilio y entraba en los portales detrás de chicas a las que asaltaba en el mismo portal o en el ascensor. Unos hechos que habría repetido en hasta 4 ocasiones y por los que la fiscalía le pide 19 años de cárcel. Se le acusa de 3 delitos de abuso sexual, 1 de agresión sexual y otro de revelación de secretos. Además, en la primera sesión del juicio, el ministerio público ha planteado que, en caso de condena, el acusado cumpla tres cuartas parte de la pena de prisión y, después, sea expulsado de España sin poder volver a acceder durante 10 años. Por su parte, la defensa ha explicado que el acusado ha aportado 4.500 euros a una cuenta bancaria para contribuir en la reparación de daños de las víctimas.
Antecedentes por intento de homicidio
El acusado, de 32 años, tiene antecedentes de intento de homicidio, lesiones graves y amenazas a funcionarios policiales en Chile en 2013, hecho que motivó su expulsión del país. Tras los presuntos abusos sexuales y la agresión en España, el acusado entró en prisión y, durante su estancia en la cárcel, forzó una pareja de hecho en el momento en el que le llegó un expediente de expulsión del territorio español.
