No se puede negar que el Madrid es un equipo muy competitivo en las finales y que generalmente suele alcanzar el objetivo en los últimos tiempos. Esta generación de los Benzema. Courtois , Kroos y Modrić son infalibles en este tipo de partidos y en los últimos tiempos se han adjudicado numerosos galardones. La verdad es que está final de la Copa del Rey el Madrid le empezó a ganar eliminando el Barcelona en el Camp Nou en la que fue una final anticipada arrasó a los de Xavi Hernandez y se metió en la finalísima de Sevilla con el cartel de gran favorito.
Capítulo aparte en esta final es el brasileño Vinícius. Para lo bueno y para lo malo.
A pesar de que le dieron el MVP a Rodrygo, el jugador más desequilibrante de la final por encima del Bigoleador fue su compatriota brasileño. Volvió loca la defensa rojilla y creó innumerables oportunidades de gol largo del partido. Su capacidad de desborde fue extraordinaria y marcó las diferencias totalmente en ataque.
Sin embargo, también se convirtió negativamente en protagonista al estar envuelto en multitud de discusiones y enfrentamientos con los jugadores del equipo contrario, con casi todos ellos, y con el árbitro del partido. Ya es una tendencia habitual que se pase medio partido discutiendo con prácticamente todo el mundo, convirtiéndose en un futbolista que genera mucha polémica y por tanto mucho rechazo entre los jugadores y aficiones rivales.
Vinícius y por extensión el Madrid tienen un problema que si no atajan pronto puede complicar el futuro del fenomenal extremo brasileño .
El triunfo en la final del Real Madrid acerca a los blancos al objetivo de salvar la temporada.
Si finalmente no consiguen la liga de campeones ante el Mánchester City de Pep guardiola el balance será simplemente correcto por no decir discreto y máxime teniendo en cuenta la enorme distancia a la que habrán estado en la liga del campeón, presumiblemente el Barcelona.
Los catalanes presentarán una liga y una Supercopa como un balance muy superior, que dejaría al Real Madrid con una temporada más bien discreta a pesar de no haber fichado futbolistas el último mercado veraniego.
Pero, eso si, de no haber conseguido el torneo de Copa el año en blanco hubiera sido todo un fracaso. La Copa no salva, pero maquilla algunas cosas y además engorda el palmarés, como el de Ancelotti con los blancos.
