Dos goles de Lewandoski y uno de Muller fueron suficientes para demostrar la diferencia que existe hoy día entre el conjunto bávaro y el catalán. Ronald Koeman regresó al sistema de tres centrales y el equipo dejó la iniciativa a los alemanes, dueños del partido en todo momento. Ningún tiro entre los tres palos por parte de los azulgrana, un indicador de lo que sucedió sobre el césped del Camp Nou. El aficionado silbó a algunos jugadores durante el partido, mostrando su disconformidad con el espectáculo que ayer le ofreció su equipo. Sólo la aparición de los jóvenes, Gavi y Demir debutarón ayer en Liga de Campeones, parece anestesiar un poco el dolor de la afición barcelonista.
Alba y Pedri acabaron el partido lesionados. Ambos sufren sendas lesiones musculares y serán baja los próximos partidos.