Tras cerca de seis horas de debate en el Parlament, la CUP ha hecho efectivo su veto al proyecto presupuestario del Govern y ha dejado solo al grupo de Junts pel Sí, lo que abre una brecha entre las dos fuerzas independentistas seis meses después del acuerdo que suscribieron para hacer posible la investidura de Carles Puigdemont como presidente catalán.