Doscientos días después Port Aventura ha vuelto a abrir sus puertas, con un límite del 30% del aforo y con la vuelta al trabajo del 90% de su plantilla. En plena pandemia, la compañía ha invertido 5 millones de euros en medidas de seguridad para afrontar el coronavirus y 20 millones en mejoras de equipamiento, nuevos personajes y espectáculos.
El director de negocio del Parque nos explica las perspectivas de la temporada y como de momento el público nacional ha hecho que las reservas crezcan un 30% respecto a la misma semana del 2019. El cliente de proximidad, junto con el francés y el británico (de momento el más parado) son los tres pilares para poder llevar a cabo una buena temporada. García asegura que, en función del ritmo de vacunación, esperan que el ritmo de reservas vaya en aumento y se alcance un nivel de ocupación de entre el 60 y el 70% respecto al verano de 2019.