Trias, que ha sido elegido presidente del congreso, ha reconocido tener un "doble sentimiento, de tristeza y esperanza", en este adiós a CDC y, a la vez, "preámbulo del nacimiento de una nueva fuerza política por Cataluña".
Al filo de las 15.30 horas, Trias ha tomado la palabra para recordar cómo surgió CDC, el 17 de noviembre de 1974, en una reunión "semiclandestina, organizada por Miquel Sellarès, aprovechando el 75 aniversario del Barça", en el Monasterio de Montserrat.
Allí acudieron 125 personas, de sensibilidades diversas, desde democristianos, socialdemócratas, liberales o gente sin adscripción política", siempre con el catalanismo como nexo común.
Ha hecho un sucinto repaso al legado de Convergència como fuerza que ha pilotado la Generalitat durante casi tres décadas, desde 1980 hasta 2003 y desde 2010 hasta hoy, siempre "alejados del sectarismo y del partidismo", ha dicho.
"Hemos tenido grandes liderazgos", ha proclamado Trias, que ha reconocido que entró en el partido en 1979, "por admiración" hacia Pujol.
"Yo era pujolista, era mi referente político", ha explicado el exalcalde y exconseller de Salud de la Generalitat con Pujol en la presidencia.
Trias ha recalcado que "gran parte del trabajo hecho fue hecho gracias" al "liderazgo" y la "generosidad" de Pujol, que además "diseñó" su sucesión en Artur Mas.
No obstante, ha dicho que hay que "reconocer errores": "Hemos de pedir perdón, liberarnos de hipotecas del pasado", ha apuntado Trias, que pese a todo ha proclamado su "orgullo por lo que hemos hecho".