La Ciudad Autónoma de Ceuta vuelve desde el miércoles a la normalidad tras las intensas jornadas vividas al inicio de esta semana, donde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió alertas de nivel naranja y amarillo por fenómenos costeros, viento y lluvia. Un temporal que ha dejado inundaciones, palmeras arrancadas, cortes de carreteras y daños en el puerto. Según datos de los responsables de las áreas de Presidencia, Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, el servicio de bomberos tuvo que realizar cerca de 70 intervenciones durante el temporal.
Entre las cosas curiosas que ha dejado el temporal destaca la recogida por una boya medidora del oleaje de la Autoridad Portuaria de Ceuta, la cual registró el lunes día 4 de abril una ola de 7,93 metros de altura. Se trata de la mayor ola registrada hasta la fecha, solamente superada por una gran ola de 8,91 metros que se midió en octubre de 2008.
La boya está equipada con un datalogger de gran capacidad que actúa como unidad central de todo el sistema, alimentando de forma individual a cada uno de los sensores y capturando los datos que éstos proporcionan para su posterior almacenaje, descarga, tratamiento y visualización a través del software incluido.
Por otro lado, según datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los pantanos ceutíes han disparado su ocupación con respecto al pasado mes gracias a las intensas lluvias, superando entre el Renegado y el Infierno la barrera del 50% de su capacidad.