Durante el verano es importante poner especial atención en la salud íntima.
El calor, los baños en la playa o la piscina, la temperatura del agua, la humedad del biquini o el bañador tras los baños hacen que esta zona esté más vulnerable de lo habitual y pueden producir molestias, irritación, picores o infecciones vaginales. Entre ellas destaca la candidiasis vaginal, que afecta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de la vida.
Una infección por hongos vaginales provoca los síntomas anteriormente citados además de flujo e intensa picazón en la vagina y la vulva, los tejidos que se encuentran en la apertura vaginal.
El Dr. Miquel Àngel Jiménez, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Sagrat Cor, explica que «el aumento de humedad en el ambiente facilita que los hongos se desarrollen en la vagina, un entorno rico en nutrientes que hacen de ella el lugar perfecto para crecer y proliferar. También esta humedad altera el pH de la vagina lo que puede provocar más infecciones por hongos y por bacterias».
«Los síntomas que pueden indicar una infección vaginal son picor, escozor o irritación en la vulva y la vagina; enrojecimiento o inflamación de la vulva; dolores y molestias en la vagina; sensación de ardor al orinar o durante las relaciones sexuales; flujo vaginal alterado: espeso, blanco, con olor, acuoso o sarpullido vaginal», señala el jefe de Ginecología.
Es importante consultar con el ginecólogo ante estos síntomas e iniciar un tratamiento para combatir la infección por cándidas.