El contenedor de materia orgánica llega en noviembre a 10 distritos de Madrid
La ciudad de Madrid estrena, a partir del 1 de noviembre, su nuevo contenedor para la recogida selectiva de materia orgánica; con una tapa marrón, se instalará de forma piloto en 17 ámbitos de 10 distritos de Madrid y el Consistorio informará puerta a puerta de cómo usarlo.
El objetivo es que este contenedor, el quinto junto al amarillo, el azul, el verde y el naranja, esté instalado al término de la legislatura en todos los distritos de Madrid para cumplir con una orden europea que indica que en 2020 se debe reutilizar o reciclar el 50 % de los residuos generados.
Un total de 125.000 viviendas y alrededor de 255.000 habitantes probarán esta iniciativa en barrios de Arganzuela (Acacias, Chopera, Delicias, Legazpi y Atocha), Chamberí (Vallehermoso), Tetuán (Cuatro Caminos y Almenara), Moncloa-Aravaca (Casa de Campo, Argüelles y Ciudad Universitaria), Ciudad Lineal (Quintana), Hortaleza (Apóstol Santiago y Pinar del Rey), San Blas-Canillejas (Las Rosas y Salvador), Puente de Vallecas (Numancia y Portazgo), Latina (Puerta del Ángel y Campamento) y Villaverde (los Rosales y Butarque).
También participarán en esta primera fase 2.000 comercios y establecimientos de hostelería y 50 grandes generadores de residuos (11 mercados, 15 centros comerciales, 8 hospitales, dos hoteles o las estaciones de Atocha y Chamartín).
El Ayuntamiento de Madrid lanzará una "ambiciosa" campaña de información y técnicos mediombientales acudirán personalmente, entre el 23 de octubre y el 7 de diciembre, a domicilios y comercios para explicar cómo funciona este contenedor, que se recogerá a diario y cuya fase piloto está contemplada en el actual contrato.
Las comunidades de vecinos de la zona experimental recibirán entorno a 7.500 contenedores, que suministrará el propio Ayuntamiento. En este contenedor deberán introducirse restos de fruta, verdura, restos cocinados de carne, pescado y marisco, frutos secos, infusiones, posos de café y té, cascaras de huevo, cerillas, servilletas usadas, papel de cocina sucio o pequeños restos de jardinería.
El contenedor de tapa naranja contendrá todo lo que no sea cartón, papel, vidrio, plásticos ni materia orgánica reciclable, es decir residuos como por ejemplo compresas, excrementos de animales, colillas, pelo, toallitas húmedas, arena de gato, chicles o polvo de barrer.
Con el lema 'Madrid acierta con la orgánica' el Ayuntamiento repartirá 105.000 kit con cubos aireados para colocar la bolsa de basura orgánica, una revista, folleto e imán y una bolsa de semillas de plantas aromáticas. También difundirá carteles, establecerá 5 puntos de información itinerante, enviarán 126.00 cartas y celebrará actividades en colegios para que la gente perciba como "necesario" el reciclaje de material orgánico.
De media, cada madrileño genera 1,1 kilos de basura al día, de los que tres terceras partes van al contenedor con tapa naranja (el 71%) y sin embargo un 47 % de lo que este recipiente contiene es materia orgánica reciclable, porcentaje que alcanza el 30 % en el caso del sector comercial.
Con la implementación del nuevo contenedor, Madrid espera reducir la emisión de gases invernadero, generar biogas y fertilizante y reducir la cantidad de basura que lleva al vertedero, como hoy ha detallado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad de la capital, Inés Sabanés.
Sabanés ha destacado las "claras ventajas medioambientales" de este nuevo contenedor y también los "claros requerimientos legales" a los que obedece. La concejal de Ahora Madrid ha subrayado la importancia de esta medida, cuya envergadura compara con la introducción, entre 1999 y 2002, del contenedor amarillo para envases.
La participación de los hogares es "clave" en esta iniciativa, que hará que los madrileños cambien sus conductas en sus propias casas, ha añadido Sabanés.