La Fiscalía Provincial de Madrid ha archivado el caso de los insultos machistas en el colegio mayor Elías Ahuja que ocurrieron el pasado mes de octubre por considerar que "son un ataque a la dignidad de las mujeres, pero no pueden considerarse delito de odio ni ser sancionados con la ley del solo sí es sí" porque la norma entro en vigor cinco días después.
Los alumnos fueron expulsados
Los hechos ocurriendo en octubre de 2022 cuando un grupo de residentes del Colegio Mayor Ahuja lanzaron comentarios machistas contra sus compañeras del colegio mayor que hay en frente, Santa Mónica.
Los alumnos fueron expulsados después de que el vídeo se hiciera viral en redes, ese vídeo mostraba como uno de los residentes se asomaba a una ventana para a gritos insultar a las estudiantes: "putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos Ahuja!".
Tras esos gritos, los demás compañeros levantaron las persianas de todas las habitaciones de las siete plantas de una de las fachas del colegio y los estudiantes asomados comenzaron a proferir cánticos.
Meses de investigación
La investigación fue abierta por la Universidad Complutense y tras las múltiples muestras de rechazo por diferentes sectores de la sociedad se sumo la Fiscalía, que comenzó las diligencias para declarar si existía delito de odio tras la presentación de una denuncia presentada por Movimiento contra la Intolerancia.
Tras meses de investigación, ha concluido que aunque las expresiones fueron "irrespetuosas e insultantes para las mujeres" y atacaron su dignidad, no encajan en este tipo penal, ni tampoco en un delito contra la integridad moral porque "no consta que ninguna de las mujeres que se encontraban en la residencia haya denunciado los hechos".
Como ha explicado la Fiscalía, los hechos no pueden ser castigados en el nuevo artículo 173.4 del Código Penal que introdujo la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocido como la ley solo sí es sí porque la norma entró en vigor cinco días después de lo ocurrido que castiga los comportamientos "a quienes se dirijan a otra persona con expresiones, comportamientos o proposiciones de carácter sexual que creen en la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria, sin llegar a constituir otros delitos de mayor gravedad".
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, anunció después de los hechos que estos serían considerados delito con la ley del sí es sí si hubiese estado en vigor.