El juicio oral se abre a raíz de la denuncia del menor y la Fundación Raíces, organización que sacó a la luz la situación de algunos menores de este centro que estaban viviendo en un parque de Hortaleza. Las diligencias se abrieron después de que el pasado 7 de noviembre el menor, tutelado por la Dirección General de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid, denunciara ante el Juzgado de Instrucción número 6, en funciones de Guardia, haber sido agredido por tres vigilantes de la empresa de seguridad del centro.
Entonces se pidió que se tomaran medidas cautelares "para que el menor fuera de forma inmediata e inaplazable a otro centro de protección de menores de la Comunidad adaptado a sus circunstancias personales", por entender que se encontraba en un "estado de riesgo de desprotección". Existía, añadían los denunciantes, "una situación extrema de vulnerabilidad y desprotección, corriendo peligro su integridad piscofísica". El Ministerio Fiscal emitió un informe a favor de este cambio "inmediato" del menor, ante la "gravedad de los hechos denunciados".