Pero este @30ytantos no tiene que ver con ser peor o mejor persona. Tiene que ver con eso que nos hace diferentes ante un esfuerzo físico. Y hay dos citas que me vienen bien para argumentarlo. La Glamour Sport Summit dedicada a la mujer y el deporte; y la semana del Corazón. Y es que si hablamos de ejercicio físico, siempre tenemos que tener en cuenta el corazón. Antes de empezar a hacer deporte es importante realizarse un estudio cardiovascular para tener presente cuales son nuestros límites. Porque como dice el Dr. Jose Luis Palma, vicepresidente de la Fundación Española del Corazón,nunca conviene llevar al corazón al esfuerzo máximo porque puede tener consecuencias nefastas como hemos visto en varias pruebas como el maratón. Así que las machadas con el parchís. No todos estamos preparados para correr 42 kilómetros ni menos aún hacer un triatlón.
El problema del corazón es que solo tenemos uno. Hipertensión, sedentarismo, tabaquismo, diabetes, obesidad, colesterol… son factores de riesgo cardiovasculares que hay que mantener a raya. A pesar de que no hay muchos estudios al respecto, es normal pensar que hombres y mujeres en esto del ejercicio físico tenemos nuestras diferencias.
Primera, que los hombres tienen más resistencia física y mental para el deporte. A nosotras por lo general eso de hacer ejercicio sin divertirnos lo llevamos fatal y acabamos diciéndonos “qué necesidad”. Y segunda, que anatómicamente, generalmente nuestro corazón es más pequeño y movemos menos cantidad de sangre.
Aunque las diferencias en muchos casos sean leves, no cabe duda de que tenemos menos masa muscular que el hombre, que las extremidades las tenemos más pequeñas; que tenemos menos capacidad de producción de calor, por lo que sudamos menos; que somos un 10% más elásticas; que tenemos mayor habilidad en el aprendizaje motor, vamos sobra decir que generalmente coordinamos mejor; y que sometidas a un programa de entrenamiento de fuerza podemos conseguir los mismos resultados que un hombre pero con un mayor número de sesiones.
Pero sobre todo, en el deporte las mujeres nos diferenciamos hormonalmente de los hombres y de nosotras mismas dependiendo de la etapa y del día del ciclo menstrual en el que nos encontremos, como le pasó a la atleta china que no rindió como se esperaba por tener la regla.
117.400 muertes cardiovasculares se producen en nuestro país al año. Y la mujer no tiene menor riesgo que el hombre, sino todo lo contrario. Al año fallecen 10.000 mujeres más que hombres por accidentes cardio y cerebro vasculares.
Y es que cuando alcanzamos la menopausia el riesgo se dispara y en las unidades de cuidados intensivos cuando una mujer ingresa por infarto de miocardio la evolución siempre es peor que un hombre que ingresa en las mismas condiciones.
Hay que cuidar nuestro corazón con ejercicio y dieta sana, porque como insiste el Dr. Palma, “La salud y la enfermedad entran por la boca”.
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