Partiendo de la base de que no todos necesitamos los mismos tratamientos y que hablamos de mejorar de cuello para arriba, porque los tratamientos corporales requieren de mucho tiempo, vamos al lío. Y empezamos por el tejado.
Queratinas, nutrición, hidratación… hay cientos de tratamientos capilares pero déjame que te hable de uno que se llama Aphlexior. Me lo recomendó mi peluquera Noelia Núñez, estilista de LLongueras en Majadahonda y es de lo mejorcito que he probado. Si tú a tu cabello, como yo al mío, le has dado leña con decoloraciones, tintes… te lo repara por dentro.
Te deja un brillo increíble. No alisa ni apelmaza. Es para cabellos frágiles, quebradizos, envejecidos, y una vez dado, permite moldeados, decoloraciones y todas las barbaridades a las que sometemos nuestro cabello y más de cara a las fiestas.
Este tratamiento de nombre Aphlexior no está en todos los salones, yo lo he encontrado en LLongueras Majadahonda y Tres Cantos.
Bajamos al rostro y hete aquí que para devolverle la juventud, o por lo menos, no tener cara cansada e incluso demacrada, las prisas no son buenas por dos motivos: Primero porque hay que elegir muy bien las manos en las que nos vamos a poner, y segundo porque en medicina estética existe una máxima que dice que: menos es más.
Dr. Moisés Amselem, uno de los grandes del Antiaging, formador de médicos estéticos, y medico de cabecera para muchas celebrities, aconseja empezar cuanto antes si queremos brillar en navidades. Entre otras razones porque si optamos por el Bótox, éste necesita unos 10 días para ver todo su efecto y si precisa una revisión, mejor darse un margen.
Tratamientos para dar luminosidad a la piel, para las manchas… que para optimizar sus resultados necesitan sesiones, pero cuidado que esto no es café para todos. Hay arrugas que se atenúan con toxina y las hay que requieren ácido hialurónico o tensores. Como dice el Dr. Moisés Amselem, si te pones en manos de un buen profesional, deja que sea él quien decida el tratamiento más adecuado, que a veces llegamos a las clínicas exigiendo tratamientos que no son los más acertados en nuestro caso. En eso los hombres son más dóciles y por cierto, más fieles. Tardan más en decidirse a ir un centro de medicina estética, pero luego no fallan.
Tratamientos no invasivos con resultados muy buenos siempre y cuando, insisto, te pongas en buenas manos. Grandes médicos y centros autorizados que los hacen seguros y efectivos. No escatimes en Medicina Estética que nadie da duros a cuatro pesetas, desconfía de las gangas en manos inexpertas. Una máxima que te recomiendo que sigas también si decides regalar tratamientos antiaging o para regalar esta navidad.
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