"Pá comerse Madrid" con Isabel Aires

"Hoja de ruta" gastronómica

Madrid está viva, se mueve, tenemos ganas de salir y aunque debemos seguir teniendo precaución, por supuesto y ponernos nuestras vacunas oportunas para tener más tranquilidad, hay muchas opciones para estas navidades para celebrar con los amigos, la familia. Y además de toda la oferta de ocio que nos ofrece Madrid, han llegado en este otoño nuevos restaurantes que no debemos perder de vista. Hay opciones para todos los gustos, más caras, más asequibles, más fashion, más cañís. Así que hoy vamos a hacer una rutilla por algunos de estos sitios que debemos meter en nuestra ‘hoja de ruta’ gastronómica.

ondacero.es

Madrid | 10.12.2021 14:04

Empezamos por una taberna, más concretamente como la define uno de sus socios, por una taberna castizo-andaluza urbana. Se trata de la tercera sede de La Tía Feli (www.latiafeli.es) que tras el éxito de los locales de Ponzano y Ronda de Segovia, abre ahora en la calle Doctor Fleming. Es de los hermanos Aarón y Mesala Guerrero. Un espacio con terraza que también usan ahora en días de sol, planta de barra y baja. Es para todos los gustos porque es vermutería, cervecería y tiene muy buena vinatería, incluso con referencias de generosos y por la tarde es ideal para tomarse unas copas tras el trabajo. Para comer, no faltan los grandes éxitos de la cocina de la capital: Callos de Madrid picantitos, Ensaladilla de bonito, frituras bien hechas como las Pavías de bacalao y mahonesa de ajo asado; y platos que saben a sur como el Salmorejo del Califato o el Flamenquín cordobés… clásicos que nunca fallan, de los que convencen para volver. Y lo más interesante de este local es el precio medio, porque ronda los 25€.

Y de una taberna castizo andaluza a un chef madrileño pero que ha vivido 35 años en Sevilla y ahora vuelve a Madrid a abrir restaurante. Willy Moya, acaba de abrir en la Plaza del Niño Jesús el restaurante Poncio (http://ponciowm.com/). Es un concepto entre restaurante y bar de tapas, con lo mejor de los dos, y una gran bodega de vinos de Jerez. Una gran cocina vista te recibe a la entrada, donde se ve que no hay trampa ni cartón, sólo honestidad y amor por el producto. De comer, una carta sin catalogar en primeros ni segundos, sino con platos apetecibles de principio a fin para hacer un recorrido por la experiencia de este chef. Lo mejor, dejarse recomendar por Willy o su diligente equipo de sala. Ahumados, fermentados, marinados y semi curaciones, como su vieira con kimchi y lima, su bikini de foie ahumado con anguila y mozzarella, la ensaladilla de pulpo con su carpaccio, o un espeto de lubina con fideuá ibérica y alioli de albahaca que quitá el sentío. El precio medio, 35€.

Y nos vamos ahora a un sitio divertido donde además se come bien y que ya está empezando a despuntar a pesar de acabar de abrir. El restaurante Bribón (https://www.bribondemadrid.com/), entre medias de la Puerta de Alcalá y la Cibeles, en el 54 de Alcalá. Un local con un punto canalla, Dj, buen ambiente, abierto todo el día, pero una carta con aire castizo y platos clásicos. Según entras, una barra y una zona de ultramarinos donde puedes comer o comprar para casa, con conservas de calidad. Es como una mantequería dentro de un restaurante. Y en esta zona de mesas altas y bajas, la propuesta es de laterío y de picoteo con platos como distintos tipos de molletes, chacinas e ibéricos, salazones y una selección y degustación de quesos. Tienen su particular y muy rica Ensaladilla Bribón; una Tortilla vaga, que hacen de chistorra, pimientos de Guernica e Idiazábal ahumado; y un trasgresor guacamole con torreznos de Soria. Luego hay dos salones para comer más formal, pero esta parte a mi me parece tan divertida y bien de precio (unos 25€), que me quedo aquí!