Caprichos gastronómicos sin salir de casa

Ya vamos camino de cumplir las 3 semanas en cuarentena, el cuerpo lo nota, la monotonía empieza a hacer mella y aunque en muchos casos estamos comiendo comida casera, necesitamos darnos una alegría, hacer un plan diferente que nos recuerde la palabra normalidad. Por eso hay marcas de restauración o empresas alimenticias que siguen al pie del cañón trabajando para nosotros. Ojo, yo os hablo de las que conozco y que a mí me dan el 100% de garantías de que sé que están cumpliendo todas las medidas y de las que estoy

Si nos apetece una hamburguesa, una de las mejores de Madrid se crea en New York Burger, que ha dejado 3 de sus 5 locales abiertos para centralizar todos sus esfuerzos en las labores de limpieza de estos dos restaurantes, exponiendo así al personal mínimo para respetar los espacios y por supuesto realizan los pedidos con mascarilla y guantes que cambian constantemente y entre cada elaboración se desinfectan las manos con gel o lavado de manos y cambian sus guantes. Envían desde Moraleja, Miguel Ángel y Castellana y trabajan con Deliveroo, Uber Eats y Glovo. Cada mordisco a una de sus burgers -están disponibles las hamburguesas de la carta así como los entrantes-. ¿Qué tal la Meatpacking? Enamorará a los carnívoros con su doble de carne a la brasa, doble de cheddar, bacon ahumado, salsa NYB y pan brioche.

Otra forma de guardar la cuarentena sin renunciar a ciertos placeres es el take away, donde al igual que en la entrega a domicilio, también se deben seguir las medidas oportunas de seguridad. En el caso del restaurante Berlanga, de José Luis García Berlanga, hijo del mítico cineasta y especializado en arroces, nos traen un poco de esa ‘normalidad’ preparando arroces como el valenciano, o el señoret y también se elaboran con todas las precauciones.

¿Y qué es un ‘encierro’ sin pizza? Grosso Napoletano sigue con su envío a domicilio de pizzas, y en su caso desinfectan cada ciertas horas las superficies donde se posan las pizzas y una vez sacadas del horno con la pala, sin tocar, van directas a las cajas. Se cierran, y listo. Esta empresa además ha creado una preciosa iniciativa, Food 4 Heroes, que junto a otros restaurantes de la capital están mandando de forma gratuita alimentos a los hospitales para, como ellos dicen, ‘alimentar el espíritu solidario del ser humano’.

Y empresas de alimentación como el Grupo Viena, Panes con Alma, que elaboran pan artesano de masa madre, siguen día a día levantándose a las 4 de la madrugada para preparar los mejores panes. Ellos tienen 2 personas a más de 10 m cada uno (es lo bueno de tener un local grande con la mitad de equipo además). Todos llevan guantes que cambian cuando se mueven de una zona a otra y usan mascarilla. Los conductores que van haciendo el reparto llevan mascarillas, gel y guantes. Y en cuanto al producto, está elaborando solo panes grandes -que aguantan perfectamente unos días y así no hay que salir a diario-. Su recomendación es pedir e ir a recogerlo a la puerta del obrador -aunque también te lo llevan a casa- una vez a la semana, y si se come de poco en poco, guardarlo en congelador e ir sacando porque se conserva igual de bien.

Solobuey es una empresa cárnica y de productos gourmet que sirve a domicilio cualquier producto de los que vende en su tienda online ya sea para sibaritas, o sean básicos como filetes de pollo Allí están cumpliendo la distancia de seguridad rigurosa y además pasan controles tanto de los veterinarios de la empresa como de Mercamadrid para verificar la manipulación de alimentos. Todo llega perfectamente envasado y además, cuando llegan al domicilio los repartidores, le preguntan al cliente si quieren que lo deje en la puerta. Además para ayudarnos más en este momento, ahora los gastos de envío son gratuitos para Madrid y sirven en 24 horas. ¿Qué tal una tabla de quesos, un buen jamón ibérico y un chuletón para este fin de semana?

¡Bravo por todos ellos! y el gran esfuerzo que hacen para que todos estén seguros, tanto personal como cliente… y para que no dejemos de disfrutar de esa ‘rutina’ tan nuestra de ‘comer fuera’.