"PA COMERSE MADRID" CON ISABEL AIRES

Nos vamos de planes por la sierra para comer y cenar más fresquitos

Parece que vienen unos días calurosos… es lo que tiene el verano. El asfalto y los edificios de la capital no ayudan a tener un soplo de aire fresco, por eso hay que buscar opciones para aliviar un poco la canícula. Como las que trae Isabel Aires hoy en Pá Comerse de Madrid, porque nos vamos de excursión a la sierra, que algún grado baja el termómetro.

ondacero.es

Madrid | 19.07.2024 14:58

Comienzo en la Estación de Esquí La Pinilla, porque además de todo lo que nos ofrece para hacer actividades como su Bike Park o las rutas de senderismo por la Cascada de la Chorrera, nada mejor que reponer fuerzas en el restaurante Lobo, ubicado en La Pinilla Mountain Resort. Con unas impresionantes vistas a la Sierra de Ayllón y una increíble decoración de estilo alpino, está caracterizado por una cocina de brasas y leña. Emplean diferentes tipos de carbón y maderas, de encina, quebracho, nogal, roble…, para conseguir distintos aromas y sabores a la carne. Además de su especialización por las carnes -como su lomo alto de frisona, su Tomahawk-, tienen una carta viva, que va variando cada poco en base al mercado y la temporada. Platos tan ricos como unas croquetas de chorizo o de lechazo asado al sarmiento, o un aguacate a la parrilla relleno de tartar de atún rojo

Y si hablo de carnes por supuesto tengo que hablar de una institución como es el ‘rey de las carnes’, Cata Lupu, que además de en su restaurante La Taberna de Elia, nos sorprende en San Lorenzo del Escorial, a los pies del Monte Abantos, en la Sierra de Guadarrama, en Luz de Lumbre. Está en la calle de los Estudiantes y es un versátil local para el día a día de los del pueblo, y a la vez templo del producto para todos, que este verano está más que nunca, para chuparse los dedos, porque acaban de estrenar los Katapanes, que son mucho más que un simple bocadillo. Elaboran el pan a diario -un generoso bollo tipo cristal, amasado en casa, horneado al momento y que terminan con un chorrito de aceite-; y para el relleno, el chef ha dejado volar la imaginación… A propuestas más clásicas como el Katapán de prosciutto, havarti, rúcula, pesto y tomate San Marzano se suman combinaciones adictivas como gambas al ajillo o pollo crujiente, rúcula y kimchi. Una forma estupenda de reponer fuerza si por ejemplo si hemos hecho senderismo por la Silla de Felipe II. Además, retransmitirán todos los eventos deportivos que hay este verano. Tanto en su salón acristalado como en su terraza, el calor será mucho más llevadero.

Y en el inicio de la ruta de senderismo que nos lleva a la Cascada de Covacho, de Hoyo de Manzanares, en la Avenida de la Paloma, 38 se encuentra el restaurante Los Picazos. Un chalet increíble, con una terraza igual de magnífica, muy agradable para estas noches de verano. Capitaneado por Víctor Díaz, cocinan en una espectacular parrilla redonda ‘OFYR’. Trabajan siempre con productos de temporada por lo que sus menús cambian todas las semanas. En cuanto a la carta, como ellos dicen van “dando leña” con su parrilla de carbón, Por ejemplo, con su combinado de matanza con torrezno, careta de cerdo, chorizo criollo, chorizos embuchados en casa y morcilla de elaboración propia, o el surtido ‘Dando la brasa’ (con cortes premium de solomillo, secreto, presa y pluma) con patatas, por solo 25€. Para acompañar todo, tienen una carta extensa de vinos que merece la pena echar el ojo.

Y si empezábamos con unas vistas espectaculares, terminamos igual, porque nos vamos al Asador Alto del León, a 1.500 m. de altitud en la cima del Puerto de los Leones, entre Guadarrama y San Rafael, en plena Sierra de Madrid. El lugar es ideal para relajarte y respirar aire fresco disfrutando de una cocina de calidad, en un chalet de ladrillo rústico, vigas de madera, piedra y lámparas de forja. En la carta, destacan sus carnes rojas, como su chuletón que es la estrella de la casa, y que preparan en parrilla de carbón. Tienen unos estupendos ibéricos, sus callos son magistrales, y los asados como cabrito, cochinillo y cordero los bordan, al igual que sus `postres caseros´.