Empiezo la ruta en Riaza, Segovia, en Molino de Ferrería, un molino harinero completamente restaurado en hotel rural de 12 habitaciones con muchísimo encanto. Detrás del proyecto, Mónica Otero, que organiza habitualmente actividades y eventos como las Jornadas Micológicas que tendrán lugar en el pueblo este fin de semana, y en el que ellos harán un plato especial de Verdinas con boletus y langostinos. El fin de semana siguiente harán una cata de cinco vinos con cena por 50€. Su restaurante está abierto al público durante los fines de semana, festivos y puentes y es el escenario perfecto para saborear una cocina de temporada, con platos de cuchara y arroces fuera de carta. Y ojo porque su especialidad es el Cocido completo que sirven los domingos de invierno por 17€.
El próximo día 10 de noviembre es el Día Mundial del Enoturismo. El turismo enológico está cada vez más de moda, y en los meses de vendimia en los últimos años se están haciendo más acciones para vivirla de cerca. Como es el caso de Pradorey, la bodega de Ribera del Duero con una gran historia detrás. Ubicada en Gumiel de Mercado, Burgos, hacen visitas durante todo el año, pero ahora y hasta el 30 de noviembre, se puede hacer la Visita Premium en torno a la vendimia e incluye: cata didáctica en el viñedo y un divertido juego, el Pasalauva… Tras recorrer la bodega se degustan tres vinos muy diferentes de la gama Pradorey: Adaro -el vino homenaje al fundador de la bodega-; Pradorey Finca La Mina; y Pradorey Rosado. La actividad dura 1h 30 minutos y tiene un precio de 30 € para adultos y 12 € para niños de 5 a 17 años. La visita puede completarse con un almuerzo en su Posada. Una posada construida por encargo del Duque de Lerma en el año 1601 como un palacete de caza de estilo herreriano para el rey Felipe III -ubicada a solo 2 km de la bodega Pradorey-, con 16 habitaciones y restaurante,que abre a diario y además de la interesante carta sirven un completo menú degustación con 5 pases por 50 € y un menú del día por 20 €.
Y me voy ahora al casco histórico de Jerez al conjunto monumental del S. XIX que compone Bodegas González Byass, porque dentro se encuentra el primer sherry hotel del mundo, el Hotel Bodega Tío Pepe. Con 27 habitaciones, proponen una experiencia basada en la cultura del vino y el brandy de Jerez de la mano de una de las marcas españolas más emblemáticas. Rodeado de calles emparradas y patios andaluces, el hotel se encuentra en un enclave único del casco histórico de la ciudad, frente al Alcázar y la Catedral de Jerez. Piscina, solárium, un chill out y varios espacios enogastronómicos Ojo también a su zona fitness con gimnasio y servicios de masaje y vinoterapia. Para completar la experiencia y hacer una inmersión total en el mundo del Jerez, acercándose a sus vinos, su historia y su cultura, ofrecen recorridos personalizados por la bodega, catas singulares, paseos por el viñedo, visitas al Archivo Histórico, al botellero antiguo y mucho más…
Para quien esté este puente en Madrid, o vaya a hacer excursiones por ejemplo a San Lorenzo de El Escorial, propongo una ruta por la Silla de Felipe II y luego irse a comer a Luz de Lumbre, en la calle de los Estudiantes. Un versátil local detrás del cual se encuentra el ‘rey de las carnes’ Cata Lupu y su mujer Mónica. Allí se va a comer y muy bien. Como su mítico Pisto de hortalizas que preparan a la lumbre con huevos de corral, unas magnificas carnes que dejan huella -Angus argentino, chuletón de Simmental o madurada con entre 40 y 80 días de maduración respectivamente…-, verduras con una vuelta de tuerca como el Puerro a la brasa y coliflor tostada al kimchi y salsa romescu; y de su horno de leña, unas pizzas gourmet como la Calzone cachopo de vaca madurada, o los Huevos rotos a modo de pizza.
¡Feliz Puente de Todos los Santos!