Ayer por la tarde conocimos la noticia de que había fallecido el músico Sixto Rodríguez, conocido como Rodríguez, a los 81 años de edad. Como homenaje a su música, recordamos su historia.
En los años 60, Rodríguez era un joven de clase obrera y origen mexicano que había nacido en Detroit, EEUU. Su sueño, como el de tantos otros, era dedicarse a la música. Comenzó compaginando trabajos precarios con tocar en bares de su ciudad hasta que llamó la atención de unos productores musicales.
El joven tenía un estilo muy similar al de Bob Dylan y eso gustaba mucho. Al final, Rodríguez consiguió publicar dos discos, 'Cold Fact' (1970) y 'Coming from Reality' (1971), que, sin embargo, no tuvieron ningún éxito.
Después de eso, lo tenía claro: había fracasado en su intento de ser músico, así que pasó el resto de su vida trabajando como obrero en el sector de la construcción.
Rodríguez vivía en Detroit como un músico fracasado que no había tenido nada de éxito en América y Europa, pero en la otra punta del mundo era considerado casi un Dios.
Ese lugar era Sudáfrica. Allí, el autor de 'Sugar Man' era una estrella que vendía miles de copias de sus discos durante las décadas de los 70 y 80. En Sudáfrica era tan popular como Elvis o los Rolling Stones y sus letras reivindicativas se habían convertido en una inspiración para el movimiento antiapartheid.
La gente adoraba su música y sus letras, pero nadie le conocía. De hecho, se extendió la noticia falsa de que Rodríguez se había suicidado.
En una época donde no había Internet, él no tenía ni idea de lo que ocurría al otro lado del Atlántico. Su discográfica le había ocultado su éxito multimillonario para quedarse con todos los beneficios.
Cuando se estrenó el documental 'Searching for a Sugar Man', ganador de un Óscar en 2013, se recuperó la historia de un músico septuagenario que, al final de su vida, pudo disfrutar de volver a la primera línea musical.