La Comunidad de Madrid rechaza crear carriles-peaje para entrar en la capital
El Gobierno de la Comunidad de Madrid es contrario a la puesta en marcha de peajes en las carreteras de acceso a la capital, una solución "imaginativa" contra los atascos que no comparte, y aboga por que Fomento retome el proyecto piloto de desarrollar nuevos carriles bus-vao en algunas autovías.
Así lo ha dicho el vicepresidente madrileño, Pedro Rollán, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, preguntado por la propuesta de la patronal de las grandes constructoras y concesionarias, que ayer planteó la posibilidad de poner algunos carriles de pago en las autovías de acceso a Madrid o Barcelona, lo que a su juicio reduciría la congestión entre el 30 y el 50 % en hora punta.
Una iniciativa "algo sorprendente", según Rollán, que cree que tiene su origen en el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid ha creado un "atasco infinito, sin precedentes" en la capital, hasta el punto de que la patronal ha llegado a poner sobre la mesa esta "solución imaginativa" que el Ejecutivo regional no comparte.
"Este Gobierno ha estado trabajando para terminar con los peajes", ha recordado el vicepresidente, que ha insistido en que "algo muy grave está ocurriendo" con el tráfico en la capital "para que tenga que venir la patronal y plantee que se tengan que implementar carriles de peaje".
Rollán, en todo caso, ha recordado que el Gobierno regional y el Gobierno de Mariano Rajoy trabajaron durante meses en la puesta en marcha de un proyecto piloto "que la DGT vio con buenos ojos" para crear carriles específicos para autobuses y vehículos de alta ocupación (los conocidos como bus-vao) inicialmente en la A2, en el tramo del corredor del Henares hasta la capital.
Idea que, de funcionar, podría trasladarse a autovías de toda España, ha seguido diciendo, antes de explicar que la inversión para llevarla a cabo no sería un problema "porque existía un compromiso por parte del Consorcio Regional de Transportes de Madrid de subvencionar y pagar mayoritariamente las actuaciones necesarias, principalmente en los pórticos de señalización y en el balizamiento horizontal".
Pero el "compromiso" del actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, es "boicotear las iniciativas y proyectos que benefician a los madrileños", como este bus-vao o la inversión en Cercanías, que ha dejado en 1.000 millones de euros de los 5.000 comprometidos por el Gobierno de Rajoy.
"No sabemos dónde han ido a parar los otros 4.000 millones, si han ido para contentar a los independentistas y separatistas", se ha quejado, antes de confiar en que Fomento "dé un giro de 180 grados" y "deje de maltratar a los madrileños en algo tan importante como son los desplazamientos".