El alcalde ha respaldado la actuación, ayer, de la concejala-presidenta de Arganzuela, Lola Navarro, al mantener la calma y serenidad frente a la provocación "instigada por el Partido Socialista, que lo que pretendía era reventar el Pleno de Arganzuela y alterar el normal funcionamiento democrático".
El pleno celebrado ayer en Arganzuela fue suspendido por Navarro, cuando entraron al salón de plenos alrededor de 50 personas, con pancartas y gritando y que, hasta ese momento, se habían estado manifestando en la calle contra la tala de árboles por la ampliación de la Línea 11 de Metro en Madrid Río.
El alcalde también ha respondido a la carta que le han enviado 70 profesionales del urbanismo, pidiendo que no se lleve a cabo esta tala: "Desde luego, respeto la carta que me envían, pero el mismo respeto me inspira a decirles, por favor, que me digan qué piensan de la tala de árboles en Atocha" o en la estación de Cercanías de Aluche, que está promovida por el Gobierno de España "para poderles dar una respuesta completa".