Ayuso inaugura el hospital de emergencias Isabel Zendal entre las críticas de la izquierda

La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado este martes el hospital Enfermera Isabel Zendal, el primero de emergencias de uso permanente de estas dimensiones, cuyo objetivo principal será descongestionar al resto de los centros de la región para que retomen su actividad habitual no Covid.

Los asistentes al acto: Casado, Almeida, Monasterio...

Vox sí ha acudido a la inauguración del hospital de pandemias, un acto al que tampoco ha asistido el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien la semana pasada adujo "motivos de agenda".

También han acudido el líder del Partido Popular, Pablo Casado, y el alcalde de Madrid y portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida. Enrique Ruiz Escudero, el consejero de Sanidad madrileño, también ha estado presente.

Protestas de la izquierda y sindicatos

El hospital de emergencias ha sido diana de las críticas de los partidos de la izquierda y sindicatos, y de hecho los portavoces de Más Madrid, Podemos y PSOE han declinado la invitación del Gobierno regional de asistir a su apertura.

En coincidencia con el acto, la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Juntas por la Pública, Summat y el sindicato Movimiento Asambleario de Trabajadoras y Trabajadores de la Salud (MATS) han convocado una concentración a las puertas del hospital Zendal para decir "¡Basta ya! al negocio de la salud".

La dotación de personal del Zendal se hará con 111 trabajadores de otros centros que voluntariamente han pedido su traslado al nuevo hospital y con parte de los 11.500 contratados con motivo de la pandemia que se trasladarán desde otros centros, dado que en éstos habrá menos actividad covid. Estas son algunas de las características del complejo:

Más de 1.050 camas en total

Contará con 1.008 camas de hospitalización organizadas modularmente en torno a controles de Enfermería y 48 camas para UCIs, de las cuales 16 de cuidados intensivos y 32 de cuidados intermedios. En total, 1.056 camas.

El nuevo hospital comenzará a recibir progresivamente pacientes en el pabellón número 2, que contará con 240 camas de hospitalización y los 48 puestos de UCI.

Incorporación paulatina de los profesionales

En su plan de recursos humanos se estima que los profesionales necesarios para el pabellón 2 es de 669 personas (103 médicos, 247 enfermeras y 179 auxiliares de enfermería, entre otros). Su incorporación se hará de forma paulatina en función de las necesidades que se precisen atender, según la Comunidad.

Coste de unos 100 millones de euros

Su construcción tendrá un coste de unos 100 millones de euros, una cantidad superior a la inicialmente estimada (50 millones) por la introducción de mejoras inicialmente no previstas. Por ejemplo, se ha aumentado la superficie construida al pasar de los 56.000 metros cuadrados en el anteproyecto hasta los 80.000 y se ha incrementado en 2.000 metros cuadrados el edificio de usos múltiples sanitarios por la incorporación del Centro de Coordinación del SUMMA112 y el Laboratorio Regional de Salud Pública.

Dispondrá de la tecnología más avanzada en el ámbito sanitario y contará con un sistema de Identificación Biométrica, tanto para pacientes como para profesionales, a través de reconocimiento facial y huella dactilar.

Así es el Centro Logístico Sanitario

Pondrá en marcha el Centro Logístico Sanitario, de casi 8.000 metros cuadrados y 12 metros de altura que facilitan su máximo aprovechamiento mediante robotización, y que albergará la sede del almacén central del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).

Cuenta, además, con un edificio de usos múltiples sanitarios que ubicará centros coordinadores del Sermas y del SUMMA 112, así como el Laboratorio Regional de Salud Pública.

Una infraestructura "polivalente"

La infraestructura se caracteriza por su polivalencia y todo su recinto se ha diseñado con circulaciones diferenciadas para evitar riesgo de contagios y garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios. Esto permitirá al Servicio Madrileño de Salud estar preparado para afrontar, no solo un posible rebrote de la covid-19, sino para hacer frente a cualquier tipo de epidemia, emergencia o catástrofe, que pueda surgir en un futuro en cualquier parte del país.