El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, mantuvo una conversación el pasado viernes con quien supuestamente era su homólogo en Kiev Vitali Klitschko.
No obstante, resultó ser un impostor que utilizó un vídeo manipulado para engañar al consistorio madrileño.
Concretamente, el político sufrió una broma de dos humoristas rusos, ladimir Kuznetsov y Alexey Stolyarov, conocidos como Vovan y Lexus, uno de los cuales se hizo pasar por el regidor de Kiev, Vitali Klitschko y mantuvo una entrevista que fue subiendo de tono sin que el político popular se diera cuenta de que estaba siendo sometido a una broma.
Aunque la conversación se llevó a cabo hace dos meses, no se ha divulgado en redes sociales hasta este martes.
Almeida, víctima de humoristas rusos
La entrevista comenzó con un protocolario cambio de impresiones sobre la ayuda de España a los refugiados de Ucrania y el apoyo que había que prestar al país en su lucha contra Rusia.
La conversación trascurría en un tono normal hasta que el impostor le pidió a Almeida colaborar en la deportación de emigrantes ucranios a su país para que pudieran combatir contra Rusia y “dejaran de relajarse en las playas españolas”.
El abogado del Estado español no solo se mostró partidario de esta iniciativa, sino que también añadió que tenían capacidad de transporte para hacerlo.
Cuando fue preguntado por si estaba haciendo todo lo posible para incautar los bienes de ciudadanos rusos en Madrid, el político citó las resoluciones de la Unión Europea a ese respecto y añadió que era partidario de “castigar a los bastardos rusos”.
La conversación subió de tono cuando el humorista le explicó que planeaban realizar una actuación especial en el entorno de la cumbre de la OTAN, que se celebró a finales de junio en Madrid, consistente en manifestarse desnudos y lanzar excrementos contra los participantes.
El propio cómico comentó que el mismísimo embajador ucraniano participaría en esta actividad. ¿La respuesta de Almeida? Dejar clara su relación de amistad con el embajador y afirmar que hablaría con él.
No obstante, en ningún momento desaprobó la actuación.
Debido a que el madrileño seguía con buen tono el hilo de la entrevista, ya que Almeida reconoció su valentía por los planes que iban a llevar a cabo, el humorista ahondó en la broma y le planteó la idea de manifestarse desnudo.
Lejos de darse cuenta de que no era una conversación normal, Almeida respondió que no estaba "seguro" de su "figura".
Desde este momento, las preguntas se cambiaron de carril y pusieron rumbo al tema del Orgullo Gay y al mote ofensivo que le han puesto en Madrid, "carapolla", tratando de explicar cuál era su significado al supuesto alcalde ucranio.
“Eso me lo dicen porque tengo la nariz muy grande”, explicó Almeida.
En este contexto, la entrevista tomó un tono grosero que pareció no gustarle al madrileño, quien trató de acelerar la despedida sin perder la compostura.
El Ayuntamiento de Madrid reacciona
El Ayuntamiento de Madrid ha atribuido a una "estafa múltiple de propaganda rusa" la videollamada que hicieron al alcalde de la capital y cuyo vídeo ha sido divulgado en internet.
"Cuando se observó el tono y contenido de la llamada, además de cortarla, se puso una denuncia inmediatamente ante la policía, que sigue investigando", han recordado a Efe fuentes municipales, que atribuyen los hechos a una "estafa múltiple de las herramientas de propaganda rusa".
El Ayuntamiento "no va a dar pábulo a ninguna de las estrategias desestabilizadoras de Rusia", han añadido.
El pasado 25 de julio, el Consistorio ya informó de que había puesto la denuncia y de que había alertado al alcalde de Kiev.
También en esas fechas, los humoristas rusos Vovan y Lexus afirmaron a la televisión pública alemana ARD estar detrás de la serie de videollamadas a alcaldes europeos, entre ellos la de Berlín, Franziska Giffey,y los de Budapest, Varsovia, Viena y también Madrid, haciéndose pasar por el regidor de Kiev.
El dúo de humoristas, formado por Lexus y Vovan, Vladímir Krasnov, conocido también con el apellido Kuznetsov, ya anunció que iba a colgar en las redes las grabaciones en vídeo de todas sus "bromas".
Ya con anterioridad engañaron en llamadas similares a numerosas celebridades y políticos, entre ellos al primer ministro británico, Boris Johnson.
En 2017 también cayó en la trampa la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, a la que aseguraron ser miembros de Ministerio de Defensa de Letonia que advertían de que Carles Puigdemont era un espía ruso.