PATRIMONIO HISTÓRICO

El Capricho abre al público por primera vez entre semana

Con motivo de su 50º aniversario, El Capricho permanecerá abierto entre el martes 3 y el viernes 6 de 11:00 a 18:30 horas, mientras que el fin de semana (días 7 y 8) lo hará entre las 9:00 y las 18:30 horas.

Júlia Trullà

Madrid |

El Capricho abre al público por primera vez entre semana
El Capricho abre al público por primera vez entre semana | Ayuntamiento de Madrid

El Capricho de la Alameda de Osuna, uno de los espacios más emblemáticos de la capital, está de aniversario: celebra su 50º aniversario como jardín propiedad del Ayuntamiento de Madrid. Por este motivo, abrirá de manera extraordinaria durante toda la primera semana de diciembre y no solo el fin de semana, como ocurría hasta ahora. Los madrileños podrán recorrer El Capricho, un espacio que se caracteriza por su extraordinario valor ambiental e histórico, del martes 3 de diciembre al viernes 6, abrirá sus puertas entre las 11:00 y las 18.30 horas. El fin de semana (días 7 y 8) recuperará su horario habitual: entre las 9:00 y las 18.30 horas. En ningún caso se superará el aforo máximo de 1.000 personas, con el objetivo de mantenerlo en un estado perfecto de conservación.

Situado en el distrito de Barajas, El Capricho comenzó a escribir su historia en el siglo XVIII cuando los IX duques de Osuna adquirieron una finca en la Villa de La Alameda, que representa el mayor ejemplo de villa suburbana y de jardín paisajista del siglo XVIII en España. La duquesa de Osuna, rodeada de los mejores jardineros, arquitectos, escultores y escenógrafos de ese momento, desarrolló un programa cultural ilustrado que hizo de este espacio de Madrid uno de los puntos de reunión y encuentro más frecuentado por personalidades, intelectuales y artistas.

Patrimonio cultural y artístico

Desde el punto de vista de su protección, El Capricho reúne las declaraciones de Jardín Histórico, Jardín Artístico y Bien de Interés Cultural. A lo largo de su recorrido se encuentran las edificaciones denominadas como caprichos. Es el caso del Abejero ―un pabellón donde se contemplaba cómo vivían y trabajaban las abejas―, el embarcadero, la ermita, el fortín, el Casino de Baile o la Casa de la Vieja, una casa de labranza que representaba la vida de las clases populares. El palacio albergó un majestuoso comedor, una biblioteca y las alcobas, decoradas con obras de importantes artistas, entre ellos Goya. Otro de los puntos que los concejales han visitado durante su recorrido es la exedra y la plaza de Los Emperadores, decorada con bustos de personajes clásicos y un pequeño templete.

En lo que concierne a su patrimonio natural, destaca la importancia que tiene el agua en el jardín, a través de sus estanques, albercas, fuentes y cascadas. Por encima del resto, son puntos de obligada visita el arroyo, que recorre la finca de norte a sur, y la ría, que inicia su trayectoria en el Casino de Baile, se ensancha en el lago y finaliza junto al fortín.

Su vegetación se caracteriza por los bosquetes de lilos y de árboles del amor. En sus praderas y paseos sobresalen notables ejemplares de robles, pinos, fresnos, cipreses, tejos y cedros, entre otros. También destaca el laberinto localizado junto al jardín bajo, realizado con laureles.

Esta riqueza vegetal permite albergar una fauna variada con aves como el mirlo, la paloma torcaz, el petirrojo o el ruiseñor. En los elementos de agua se localiza al cisne negro y a parejas de ánade azulón. Entre los mamíferos presentes en El Capricho, se encuentran la ardilla roja, la musaraña, el ratón de campo o el ratón común, que pueblan las arboledas y las zonas de matorrales.

Búnker de El Capricho

El capricho esconde un secreto más: su famoso búnker de la Posición Jaca, un enclave de la Guerra Civil único en Europa por su estado actual de conservación que alojó el Cuartel General del Ejército Republicano del Centro . El refugio -de 2000 metros cuadrados, situado a 15 metros bajo tierra y capaz de resistir bombas de hasta 100 kilos- fue construido en el parque alrededor de 1937, aprovechando su situación lejano al frente de guerra, sus buenas comunicaciones y el arbolado propicio para el camuflaje.

Dispone en total de siete dependencias rectangulares (cuatro a la derecha y tres a la izquierda), cuatro salidas al parque exterior y una galería de escape a la calle que atraviesa el subsuelo del Palacio de los Duques de Osuna.

La Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid ofrece periódicamente dentro del Programa Pasea Madrid visitas guiadas gratuitas al búnker.