Aunque costó convencer en su día a los seguidores de toda la vida del flamenco, y a muchos de los que lo practican, a día de hoy ya está conseguido en gran parte; en Madrid y en otros muchos lugares: el mítico arte, manteniendo sus raíces, cada ve se fusiona más con otros estilos musicales. Y con gran respuesta entre el público. Un prefecto ejemplo es el festival que arranca en Madrid este viernes 10 de noviembre: Miradas Flamenkas, el festival de la Comunidad de Madrid que propone un encuentro plural y ecléctico del flamenco con otras músicas. Va a durar hasta el 2 de diciembre; con ocho espectáculos en el Centro Cultural Pilar Miró de Vallecas y una mirada especial a la Escuela Amor de Dios, el mítico centro de formación de flamenco, que cumple 70 años y al que el festival le dedicará una exposición.
José 'El Francés', Karen Lugo, Daniel Caballero, Nerea Carrasco, Yerai Cortés, Pepe Bao y José 'El Ciego', Sara Jiménez y Pablo Rubén Maldonado ponen nombre propio al cartel de esta edición, de los que la mitad ha pasado por las aulas de Amor de Dios, según ha informado la organización a través de un comunicado.
Bajo el leitmotiv de 'MezclaDos', 'Miradas Flamenkas' hace referencia en su edición de este año a las fusiones con la música senegalesa o marroquí. El festival ofrecerá siete estrenos absolutos de los ocho espectáculos programados, uno por cada una de las décadas de vida del centro Amor de Dios.
Así, José 'El Francés' estrenará el 10 de noviembre 'Miradas Flamenkas' y su propio espectáculo para recordar el éxito, hace cinco años, de su disco 'Las calles de San Blas'. En '30 años: de San Blas a Vallecas', donde junto a sus grandes éxitos sonarán versiones como 'Procuro olvidarte', la última que ha dedicado al maestro jerezano Manuel Alejandro.
El guitarrista Yerai Cortés llegará a Vallecas el sábado 11 de noviembre escoltado por seis mujeres para formar una "Big Band del compás" para un recital de guitarra flamenca sencillo y minimalista, "hecho a la antigua". En él, este joven intérprete, que estudió en Amor de Dios, mostrará su pasión flamenca arraigada en su infancia, en los sones que su padre Miguel Cortés sacaba a la guitarra.
En African Flamenco N'Gawa, el concierto del 17 de noviembre, el bajista Pepe Bao estará acompañado por Sidy Samb, aportando letras en wolof, lingala, bambara, poular, francés, inglés, euskera y español, vehículo del mensaje que pretenden transmitir, de "encuentro, fusión y raíces".
Ese mismo fin de semana, pero el 18 de noviembre, el festival viaja a la "fiereza moderna" de la coreógrafa y bailaora Sara Jiménez en 'Musa mía', una obra de flamenco contemporáneo que toma su punto de partida en el verso de Rafael Lasso de la Vega 'Allí donde el silencio se rompió las musas danzaron'.
La bailaora granadina ofrece el segundo fruto, tras 'Adioses', del grupo con el que inició una nueva andadura en 2022, 'Sara Jiménez en Compañía'. En 'Musa mía' reflexiona sobre el silencio que precede a toda creación, entendida esta como el arranque de la relación amorosa con su danza y con su lugar en el presente, pero también como celebración de la existencia.
De su crecimiento como artistas en la Escuela Amor de Dios también pueden hablar Daniel Caballero y Nerea Carrasco, que firman el 24 de noviembre 'Equilibrio'. Otra de las propuestas originales de Miradas Flamenkas la protagoniza el 25 de noviembre la bailaora y coreógrafa mexicana Karen Lugo con su personalísimo 'OuTSIdErS' junto al Mezcal Quartet.
Música tradicional, senegalesa, ibérica y latinoamericana se entrelazan en este viaje que Lugo emprende junto a Momi Maiga, Aleix Tobías, Guillem Aguilar y Carles Denia, y en el que el flamenco actúa como puente y amalgama en un diálogo donde la improvisación se convierte en protagonista.
El 1 de diciembre sonará el "intimismo salvaje" de 'Vibraciones/Emociones' con el granadino Pablo Rubén Maldonado. Puro lirismo al piano y en la voz del recién nominado a los Grammy, Diego Guerrero. Juntos llevarán la música al interior del público a través del flamenco, el jazz, la música clásica o el rap.
El festival echará el telón con la presentación en Madrid de José 'El Ciego'. Con 'Siempre diferente' se dará a conocer a uno de los artistas más interesantes del panorama actual.
Acompañado por músicos de primera talla en la batería, el violín, el piano, el bajo y la guitarra, El Ciego transportará al público a la época antigua del flamenco, a los sonidos de la zambra de Granada, de la farruca y de los tarantos, ofreciendo una experiencia única de un flamenco personal y virtuoso que extiende su magia al baile.
La exposición dedicada al Centro de Arte Flamenco y Danza Española Amor de Dios, 'Por Amor de Dios, 70 años bailando. Mezclados', la componen fotografías, cuadros y material audiovisual que permitirán al visitante conocer algo de las principales figuras que han jalonado la historia de la escuela, así como la propia historia de Amor de Dios.
Entre las fotografías, que cuelgan de las paredes del centro de enseñanza o se encuentran en sus archivos, destacan las de autores como Shin Yamazawa, Tato Olivas o Ariane Delacampagne, así como otras de autor desconocido rescatadas de antiguas publicaciones en prensa.
Juan María Martínez de Bourio Balanzategui, Juan María Bourio, como se le conocía en el mundo artístico, o don Juan, como le llamaban en su círculo más próximo, transformó en 1952 su viejo almacén de la calle Montera en estudio de danza como sede de ensayos de la compañía de Antonio El Bailarín.
En 1957 trasladó su estudio a la calle Amor de Dios, de la que el estudio tomará su nombre, donde se incorporan Victoria Eugenia, Pedro Azorín, María Magdalena, Elba Roy, el maestro Granero, y posteriormente Tomás de Madrid, Maruja Palacios, La Tati, Paco Fernández, Ciro, El Güito. Algo más tarde, Merche Esmeralda, Paco Romero, Cristóbal Reyes, Carmela Greco, Candela Soto, Carmen Cortés, La China, entre otros grandes profesionales que convierten Amor de Dios en un referente mundial.
En 1993, anciano, agotado y sin recursos económicos, se produce la jubilación de Bourio y con ella se anuncia el fin de Amor de Dios que, con el apoyo decidido de los maestros del centro y de las entidades del flamenco, se consiguió evitar. Las instituciones otorgaron una ayuda económica para que se inicie la adaptación de un local provisional, mientras se terminaba el entonces proyecto de Centro de las Artes y la Cultura de la Comunidad de Madrid, donde tendría su sede permanente Amor de Dios.
Pero este proyecto, que no llegó a nacer, no se concretó. Por fin, recuerda el director de Amor de Dios, en 2002 se consiguieron los locales de la planta alta del Mercado de Antón Martín, inaugurados en agosto de 2003 con una clase magistral de El Güito y donde permanece en la actualidad, con las mismas dificultades y con el mismo espíritu de siempre.