La instalación plantea un área intermodal en superficie que albergará las paradas de autobuses urbanos e interurbanos que en la actualidad se encuentran dispersas por la zona. Los usuarios tendrán centralizados todos los modos de transportes en estas instalaciones con capacidad para 13 dársenas. Las obras tienen un plazo de ejecución de 48 meses. Contemplan un diseño con arcos de madera en cuyos extremos superiores se instalarán unas jardineras para potenciar una imagen exterior natural. Además, será totalmente accesible y energéticamente eficiente gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta. En paralelo, se seguirá avanzando en la prolongación de la L11 de Metro. Bajo el paso inferior de vehículos que conecta la Avenida del Mediterráneo con la A-3, se va a proyectar la nueva estación, así como su conexión con la L6 del suburbano.
REFUERZOS DURANTE LAS OBRAS
El Consorcio Regional de Transportes ha elaborado un plan de movilidad para paliar las afecciones al tráfico durante el desarrollo de las obras. Se modificarán las rutas de distintas líneas de autobuses urbanos e interurbanos. Desde las 6am del día 17 de febrero se suprimirá uno de los dos carriles de entrada a la capital y se estrechará la vía de salida. Metro incrementará el servicio en las líneas 1 y 9 del suburbano, mientras que tanto la EMT como los interurbanos reforzarán las frecuencias de los autobuses de la zona para dar cobertura a todos los usuarios.
Para ampliar cualquier información relacionada se puede consultar la página web del Consorcio Regional de Transportes