METRO DE MADRID

Sin conductor y más veloces: así serán los nuevos trenes de la L6 de Metro de Madrid

A partir de 2027 estará operativo un nuevo modelo para la Línea 6 del Metro de Madrid. 40 nuevos trenes con conducción automatizada, más rápidos, amplios, accesibles y sostenibles.

Júlia Trullà

Madrid |

Sin conductor y más veloces: así serán los nuestros trenes de L6 de Metro de Madrid
Sin conductor y más veloces: así serán los nuestros trenes de L6 de Metro de Madrid | Comunidad de Madrid

Se trata de la mayor renovación de la flota de la historia de Metro de Madrid con una inversión de 450 millones de euros por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid. Será a partir del año 2027 cuando podamos empezar a ver en la Línea 6 del suburbano madrileño 40 nuevos trenes automáticos, no van a contar con cabina de conducción, sino con un cristal panorámico desde donde el viajero podrá ver por primera vez el túnel y las estaciones.

Serán más accesibles, con mayor contraste cromático y novedades como el bucle inductivo, un sistema que facilita la percepción de la megafonía para personas con audífonos. Los trenes serán más grandes y más amplios, ya que se incrementa en un 17% su capacidad, pasando de los 1.200 viajeros por convoy a los 1.385.

Otra de las mejoras que introducen estos modelos es el incremento de la velocidad hasta en un 33%. Esto permitirá una frecuencia de paso cada dos minutos y se reducirá el tiempo de la espera en las estaciones de la Línea 6, que cuenta con más de 9 millones de viajeros al mes, unos 400.000 en un día laborable. Contará con seis coches y pasillos intercomunicados y serán un 20% más eficientes en el consumo energético que los actuales de la Línea 6, además de estar construidos con materiales que podrán ser reciclados.

La primera compra de trenes desde 2008

Esta adquisición por parte de Metro de Madrid es la primera que realiza el suburbano madrileño desde 2008 y su entrada en servicio supondrá la retirada de los modelos más antiguos de la red, como los de la serie 5000.

Con esta operación, se garantiza el aumento de la capacidad de desplazamientos de todo el subterráneo, poder atender la demanda de la futura ampliación de la Línea 11 hasta Conde de Casal y una redistribución más eficaz de los recursos con los que cuenta actualmente la compañía.

La segunda fase de este proyecto, que se llevará a cabo en los próximos meses, supondrá la compra de otras 40 unidades que se asignarán a L1, entre Pinar de Chamartín y Valdecarros, con una inversión estimada de 500 millones de euros.